Cada vez más españoles se animan a pasar sus vacaciones a bordo de un crucero. Tan solo el año pasado, esta opción fue elegida por más de 500.000 ciudadanos españoles.

El atractivo de este tipo de viajes es evidente, ya que ofrece la oportunidad de conocer un amplio abanico de destinos en un período determinado de tiempo. Además, cada año surgen nuevas rutas e itinerarios.

Bajo este marco, el buscador de cruceros www.aquotic.com ha preguntado a sus usuarios cuáles son sus puertos favoritos, tanto como destinos en sí mismos como por las experiencias que ofrecen en su entrada o salida. Con las respuestas, ha realizado un listado con los diez puertos preferidos de los cruceristas españoles. Estos son:

• La Valeta (Malta)

Hay quien dice que la mejor forma de admirar La Valeta, capital de Malta, es desde el mar. En esta línea, los cruceristas españoles han puesto en valor la llegada y salida del puerto de La Valeta, debido a que el sol causa un efecto único en las murallas que rodean la ciudad.

• Bergen (Noruega)

Otro puerto destacado por los usuarios españoles es el de la ciudad noruega de Bergen. La entrada a este enclave está marcada por la hilera de casas de colores brillantes que rodean al embarcadero, declaradas incluso Patrimonio de la Humanidad en 1980, de las que no es posible apartar la mirada. Algunas de ellas albergan hoy en día museos, como el de Bryggen, que esconde la historia de la ciudad.  

• Dubrovnik (Croacia)

Se trata de uno de los puertos más antiguos y emblemáticos del Adriático. Aunque no siempre se puede atracar en él y se deriva a los barcos al puerto de Gruz, un poco más alejado, puede admirarse desde la distancia. El embarcadero está de moda en la actualidad gracias a la serie Juego de Tronos.

• Marsella (Francia)

El Puerto Viejo de Marsella es el mayor a nivel comercial de Francia, pero también uno de los más bellos, ya que ofrece una panorámica única de la ciudad. Se creó junto a uno de los fuertes que guardan la entrada –el de San Nicolás y el de San Jean– el Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo.

Puerto Marsella, Francia

• San Juan (Puerto Rico)

La llegada a San Juan de Puerto Rico está anunciada por la estampa del castillo de San Felipe del Morro, uno de los principales vestigios militares de la época colonial española. Desde este punto se accede al barrio histórico de la capital puertorriqueña, declarado Patrimonio de la Humanidad.

• Sydney (Australia)

La imagen que ofrece la llegada al puerto de Sydney es digna de grabar en la retina, con el icono de la Casa de la Ópera y los Jardines Botánicos Reales, el puente del Puerto al que se puede acceder y diferentes rascacielos como telón de fondo. Junto a él se encuentran los edificios que albergaban las prisiones, donde eran enviados los presos británicos, convirtiéndose así en los primeros colonos de Australia. En la actualidad, estas celdas son restaurantes y galerías de arte.

• Cartagena de Indias (Colombia)

Este embarcadero está rodeado por fortificaciones que llevan a los cruceristas de regreso al siglo XVI, a la época colonial, cuando la ciudad era el puerto principal de la corona española y epicentro de los ataques de piratas ingleses y bucaneros franceses. Cartagena fue declarada por la Unesco Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad y se ha convertido en uno de los destinos más visitados del Caribe.

• Nueva York (Estados Unidos)

Otro de los momentos más esperados y admirados por los cruceristas españoles es la entrada al puerto de Nueva York, debido a la imponente presencia de la Estatua de la Libertad, que también supuso un símbolo de esperanza para los inmigrantes que llegaban a Ellis Island en el siglo XIX y XX.

• Singapur

Otro momento que los pasajeros de cruceros ponen de relieve es la llegada al puerto de Singapur que, aunque está alejado del centro de la ciudad, ofrece una estampa de rascacielos y edificios más propios de la ciencia ficción que de la vida real.

• Mallorca (España)

Dentro de España, uno de los países europeos que más cruceristas recibe (10 millones en 2018), el puerto favorito de los españoles es el de Palma (Mallorca), donde la catedral emerge como punto de referencia. Desde allí también se intuye el laberíntico casco antiguo, así como el paseo Marítimo. Alrededor del Puerto de Palma de Mallorca se concentra toda la vida nocturna de la ciudad.

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