Al menos 15 personas han muerto y otras 66 han resultado heridas después de que un avión de pasajeros Fokker-100 de la compañía Bek Air se haya estrellado en la ciudad de Almaty, Kazajstán.

Según informa el Comité de Situaciones de Emergencia de Kazajstán, el aparato se estrelló poco después de haber despegado y a bordo viajaban 100 personas, 95 pasajeros y 5 tripulantes.

Tleuján Abildáyev, jefe del Departamento de Sanidad de Almaty, ha informado que en total han muerto 15 personas: “14 en el lugar de los hechos y una en el hospital”. Asimismo, otras 50 han sido hospitalizadas, encontrándose 12 en estado grave. A todos ellos se suman otras 16 personas que han recibido atención médica ambulatoria.

La aeronave, que iba a cubrir la ruta entre Almaty y Nur-Sultán, se estrelló nada más despegar. Las autoridades kazajas han explicado que no se ha incendiado.

Kasim-Yomart Tokáyev, presidente de Kazajstán, ha publicado un comunicado a través de Twitter en el que daba el pésame a las familias de los fallecidos y advertía que “los responsables del accidente serán sancionados”. Por el momento, el país ha suspendido todos los vuelos de los Fokker-100 hasta que se descubran cuáles fueron las causas del accidente.

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