La vuelta a la normalidad se inició en España el pasado lunes, 11 de mayo, con la entrada en vigor de la 'Fase 1' de la desescalada. De esta manera, el país recuperó algunos de sus rasgos más característicos como son los bares. 

En concreto, los bares, restaurantes y cafeterías pueden reabrir sus terrazas con el aforo limitado al 50% y con una distancia entre las mesas de dos metros. Sin embargo, la vuelta a la actividad de estos establecimientos no ha estado exenta de polémica, especialmente por las aglomeraciones entre la clientela. Tanto es así que en estos días se han sucedido las imágenes de terrazas abarrotadas a lo largo y ancho del territorio español, que han derivado en denuncias o multas para sus propietarios.

30 personas en un bar de Sevilla

Uno de estos casos lo protagonizó el Bar Jota, ubicado en el barrio de Nervión (Sevilla), al que la Policía Local denunció, el mismo lunes 11 de mayo, por no respetar las limitaciones del aforo. De hecho, alrededor de 30 personas se aglomeraron en la entrada del establecimiento, donde consumían bebidas alcohólicas sin respetar las medidas de seguridad (distanciamiento social o uso de mascarillas). 

La persona que regentaba el bar, a su vez, no contaba con mamparas divisorias que le separasen de la clientela, no llevaba mascarilla ni guantes. Tampoco, contaba con un camarero que procediera a la limpieza de las mesas tras su uso. El propietario decidió cerrar el local, hasta implementar las medidas de seguridad, después de que los agentes le advirtieran de que podrían clausurarlo y precintarlo de seguir incumpliendo las normas. 

Desfase en Fuerteventura 

La Policía Local de La Oliva, en la isla canaria de Fuerteventura, también se vio obligada a intervenir en un bar-terraza de la localidad de Corralejo, donde tampoco se respetaron las limitaciones del aforo y el distanciamiento de seguridad entre los usuarios. 

En concreto, los agentes contabilizaron más de 50 personas en el recinto. Al mismo tiempo, instaron a los propietarios a cerrar el local tras comprobar que no disponía de la correspondiente licencia municipal de apertura. 

Cierres voluntarios en A Coruña 

En esta ocasión, dos bares de A Coruña decidieron echar el cierre de nuevo, de forma voluntaria y tras la reapertura. Se trata de Roots Urban Food y Central Park Coruña —que pertenecen a Cafeterías Herculinas— que de acuerdo con Economía Digital, decidieron cerrar "ante la irresponsable actitud de una minoría y como medida extraordinaria de concienciación social". 

"Cerramos como medida extraordinaria y hasta próximo aviso ante la actitud irresponsable de una minoría de ciudadanos, viéndonos superados, poniendo en riesgo la seguridad y salud de clientes y empleados", aclararon desde estos locales. A este respecto, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, manifestó que el primer día de la 'Fase 1' no se sancionaría a los establecimientos de restauración, pero el incumplimiento de las medidas a posteriori podría acarrear una multa de hasta 6.000 euros. 

Multas en Ibiza

La Policía Local de Vila, en Ibiza, multó a un total de ocho bares el pasado lunes: a la mitad de ellos por exceso de ruido y a la otra mitad por no respetar la distancia de seguridad entre las mesas y superar el aforo permitido.