Asturias endurece los requisitos para poner en marcha viviendas de uso turístico (VUT) y refuerza los mecanismos de control sobre estos alojamientos. Como exigencia esencial para obtener licencias en el futuro, será necesario disponer de una certificación de la junta de la comunidad de propietarios que acredite la posibilidad de comercialización turística del piso, según una nueva normativa turística aprobada este miércoles por el parlamento del Principado.

La ley, que sigue la estela de las últimas sentencias del Tribunal Supremo, también incorpora el concepto de zona turística protegida para aquellas áreas en las que se superen los niveles máximos de oferta y demanda de establecimientos, o en las que se ponga en riesgo el medio ambiente o los recursos básicos.

La declaración de estas zonas —que podrán circunscribirse a un concejo, limitarse solo a algunas partes del mismo o incluir más de un municipio— irá siempre acompañada de un programa de actuaciones correctoras.

Esta región pretende “anticiparse para evitar problemas que ya afectan a otros territorios, como las dificultades de acceso a la vivienda, y garantizar la protección del modelo asturiano, caracterizado por el equilibrio entre el crecimiento del turismo, la preservación del medio ambiente y la calidad de vida de la población local", informa en un comunicado.