Los aviones tienen una vida útil promedio de aproximadamente 25 años, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Hay aerolíneas que apuestan por tener una flota joven por lo que los aparatos con cierto uso ya no tienen cabida en ellas y otras que, por motivos de presupuesto, les acogen el máximo tiempo posible. Lo que está claro es que todas llegan a su final.
Es en ese momento cuando se desmantelan con el fin de que algunas de sus partes sean reutilizadas, pero ¿qué pasa con la mayor parte del aparato? Es habitual que las estructuras sean utilizadas para albergar restaurantes e incluso alojamientos hoteleros, pero una opción que cada vez se está haciendo más frecuente es hundirlos bajo el mar.
Baréin y su parque subacuático
Baréin, país insular ubicado en el Golfo Pérsico, está desarrollando un parque temático submarino destinado a los fanáticos del buceo y ya ha dado uno de los pasos más importantes para la construcción del mismo. Ha hundido un Boeing 747-400 que será la pieza central de esta nueva atracción turística.
El hundimiento del avión, de 70 metros de longitud y 65 de envergadura, tuvo lugar el pasado 11 de junio. Mediante grúas se llevó el esqueleto de la aeronave al puerto, para ser remolcado y hundido a 20 metros de profundidad.
• Happening Now • Our Boeing 747 sails to her new home! ✈️
— divebahrain (@divebahrain) 11 de junio de 2019
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El avión fue construido en 1981 para British Airways, sin embargo, nunca entró en servicio para la aerolínea británica, recayendo en Malaysia Airways. En 1996 fue reconvertido en avión de carga y en 2008 pasó a manos de Air Atlanta Icelandic llegando a final de su vida útil en 2013.
El Dive Bahrain, ubicado a 30 kilómetros de las islas artificiales Amwaj, abrirá sus puertas en agosto de 2019 y será el parque subacuático más grande del mundo con un área de 100.000 metros cuadrados. Además de con el citado B747-400, contará con una réplica de una casa tradicional de un vendedor de perlas de Baréin, corales artificiales, esculturas y barcos.
Además de atraer turistas, la idea es que sea utilizada por biólogos marinos, ambientalistas, estudiantes universitarios e investigadores.
Turquía apuesta por los arrecifes
Baréin no es el único destino que ha optado por darle una segunda vida a un Airbus. El pasado 14 de junio, se hundió de forma intencional un A330 en la Bahía de Saros, en el noroeste de Turquía.
Tal y como informa el medio local Hurryet Daily News, el Airbus cumplirá una doble función: se convertirá en un arrecife artificial en el que podrá arraigar la flora y fauna marina y también servirá como atractivo para los turistas amantes del buceo.
De hecho, el proyecto forma parte de un acuerdo entre las autoridades regionales y la empresa de gas natural Trans-Anatolian (TANAP), para la promoción del turismo local.
El avión, de 90 toneladas y con una longitud de 60 metros y una envergadura de otros 60 metros, fue desmantelado durante el mes de marzo en Antalya, despojándole de los elementos contaminantes. Posteriormente se trasladó al Íbrice Port, desde donde fue remolcado a media milla de la costa para ser hundida a 30 metros de profundidad. El proceso tomó cuatro horas.
No es la primera vez que el país otomano hunde una aeronave con el fin de que se convierta en arrecife artificial. En 2016, se sumergió un Airbus A300 en las aguas cercanas a la ciudad balneario de Kusadasi. Anteriormente habían hundido otras tres aeronaves y ya hay más proyectos de esta índole en curso.