El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha en Ciutat Vella, su zona más turística, un proyecto piloto para fomentar los productos y los comercios de proximidad con la colaboración de los hoteles.
Han elaborado un catálogo de comercios que “son significativos por ser sostenibles, representativos del talento local y tienen una voluntad de impacto social". En él se incluyen desde tiendas de alimentación, zapaterías, joyerías, librerías o tiendas de recuerdos elaborados en la propia ciudad. Este catálogo, en el que ya figuran 34 establecimientos, está disponible en un código QR que los hoteles sitúan en una zona visible para sus huéspedes.
El objetivo final del plan, explican, es que el impacto económico que genera el turismo revierta en positivo sobre las iniciativas comerciales emblemáticas y que sus productos únicos lleguen a más personas. Asimismo, inciden en que han contado con los hoteles para que se impliquen en el desarrollo económico del territorio y se conviertan en prescriptores de las iniciativas que "dan vida a los barrios".