El Govern de les Illes Balears ha anunciado el cierre total de bares y restaurantes en la isla de Mallorca durante, al menos, 15 días a partir del lunes 11 de enero en un intento más por frenar la expansión del coronavirus, cuyos contagios no han dejado de crecer en el Archipiélago a pesar de las restricciones que ya regían en la Comunidad Autónoma desde hace dos semanas.
Las reacciones de los empresarios a estas restricciones no se han hecho esperar y la agrupación Restauración CAEB (Asociación Mallorquina de Bares, Cafeterías y Restaurantes) ha emitido un comunicado en el que asegura que “las medidas del Govern demuestran que están absolutamente solos delante de esta gran crisis”. La patronal ha solicitado a la Administración ayudas directas al sector y “tomar medidas valientes”, de no hacerlo “no nos moriremos de Covid, nos moriremos de hambre”, ha afirmado tajantemente.
Por otro lado, Restauración CAEB ha realizado un llamamiento para una “vacunación rápida, transparente y eficaz”, ya que para la patronal cuanto antes esté toda la población vacunada, antes se podrá vivir y abrir los establecimientos con estabilidad para salvar la próxima temporada turística.
Según Restauración CAEB, que la incidencia del virus no haya disminuido a pesar de las restricciones impuestas hace dos semanas (apertura sin actividad en el interior de los locales, cierre de la hostelería a las 18:00 h, etc.) es una evidencia de que el foco de contagios no es la restauración, “ni mucho menos las pocas terrazas abiertas durante estos días”.