El Govern de Baleares ultima la implantación de un nuevo impuesto sobre bienes de lujo que podría dar un nuevo golpe a la industria turística, y es que, según la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), esto provocará una fuga masiva de propietarios de yates a otros destinos turísticos del Mediterráneo donde no se aplican estas medidas impositivas.
“El impuesto de lujo que quiere implantar el Govern no resultaría efectivo, ya que las embarcaciones se pueden desplazar a otros destinos en detrimento de Baleares”, ha comentado Andy Halcón, vicepresidente de la Asociación de Instalaciones Náutico Deportivas de Baleares (ANADE), integrada en CAEB.
Halcón recuerda que la náutica de recreo supone el 69% de los ingresos en los espacios gestionados por la Autoridad Portuaria de Baleares.
Una actividad “desestacionalizadora por excelencia”
Esgrimen que no solo afectaría a la oferta complementaria turística, sino que perjudicaría a los puertos y al tejido empresarial e industrial de Baleares. “Hay que tener en cuenta que la náutica de recreo es una actividad desestacionalizadora por excelencia. Las embarcaciones recalan en nuestras instalaciones en temporada baja, que es cuando realizan sus trabajos de reparación y mantenimiento”, ha añadido Halcón.
ANADE aconseja no seguir el ejemplo de otras comunidades, como Cataluña, donde ya se intentó implantar estas medidas impositivas que no funcionaron.