El Consell de Govern de Islas Baleares ha aprobado definitivamente el Plan General de Puertos del archipiélago. De acuerdo con el nuevo documento, queda prohibida la ampliación y la construcción de nuevos puertos durante los próximos 15 años.

Según el Govern, el objetivo del plan es la reordenación de los puertos de Baleares, para “democratizar” el acceso al mar —en palabras del conseller de Mobilitat, Josep Marí—, así como mejorar la eficiencia de las infraestructuras ya existentes. Asimismo, el proyecto trata de fomentar el uso compartido tanto de amarres como de embarcaciones, con figuras como la multipropiedad o los clubes de navegación.

Así, el documento aprobado marca cinco líneas generales de actuación para hacer frente a las demandas detectadas entre el sector náutico:

• Realizar reordenaciones y optimizaciones del espejo de agua de las zonas portuarias.
• Llevar a cabo las obras necesarias para resolver problemas como agitación interior de los puertos.
• La creación de campos de boyas.
• La construcción de marinas secas para embarcaciones de pequeña eslora.
• La ampliación de la red de rampas públicas para el lanzamiento de embarcaciones pequeñas.

En cuanto a algunos ejemplos de soluciones concretas, el plan establece la reordenación de amarres, la creación de campos de fondeo temporales con boyas de bajo impacto, la previsión de una red de marinas secas, principalmente en áreas interiores o próximas a los puertos existentes, y la mejora en la gestión o el fomento de los clubes de navegación para mejorar los lugares de amarre y conseguir que más personas de las islas puedan disfrutar de la navegación.

La inversión total necesaria para llevar a cabo el nuevo Plan General de Puertos de Islas Baleares asciende a 60 millones de euros, de los cuales 43 corresponden a financiación pública.

Actualmente, Ports de Balears gestiona una red de 47 puertos, 13 campos de fondeo de bajo impacto, 13 instalaciones de rampas y un total de 14.500 puntos de amarre.

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