Baleares está experimentando un crecimiento en el gasto de los viajeros internacionales que la visitan este 2022. El turista extranjero que está llegando este año al archipiélago gasta un 20% más que antes de la pandemia, tal y como muestran los datos arrojados por la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El gasto medio por visitante asciende hasta los 1.124 euros frente a los 939 euros que gastaba en 2019
Según estos datos, de enero a mayo de este año, el gasto medio por visitante asciende hasta los 1.124 euros frente a los 939 euros que gastaba en 2019, un año récord, tanto en llegadas como en gasto. Asimismo, la duración del viaje también está aumentando, pasando de los 5,9 días de media que se registraron en los primeros cinco meses de 2019, a los 6,9 días de este año.
La prolongación de la estancia media ha provocado, entre otros factores, que el gasto total de los turistas internacionales en los cinco primeros meses del año haya ascendido a 3.641 millones de euros en total, un 11,7% más que en 2019 (3.263 millones), a pesar de que las cifras de llegadas todavía están por debajo de las prepandémicas.
Según recoge el Instituto Balear de Estadística (Ibestat), los turistas con destino principal Mallorca gastaron 3.149 millones de euros desde enero hasta mayo, mientras que los que llegaron a Menorca gastaron 256 millones y los de destino Ibiza-Formentera se dejaron 660 millones. El incremento porcentual respecto a los mismos meses acumulados del año pasado fue del 419% en Mallorca, del 556% en Menorca y del 583% en Ibiza-Formentera.
El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha mostrado su satisfacción tras conocer las cifras y ha destacado que los datos ponen de manifiesto cómo “las islas están logrando no solo recuperar el turismo perdido durante la pandemia, sino que el visitante que ahora llega permanezca más tiempo y gaste más en destino, aportando una mayor rentabilidad al sector”. Negueruela ha destacado el avance de Baleares hacia un “turismo de mayor calidad, respetuoso con el medio ambiente y más rentable que antes de la pandemia”.