La Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL) ha emitido una petición al Instituto de Mayores Y Servicios Sociales (IMSERSO) solicitando que fije la fecha de la vuelta a la actividad del programa de termalismo, que lleva suspendido desde el pasado 10 de marzo.
Una vez alcanzada la fase de “nueva normalidad”, desde la Asociación se manifiesta la disposición de los balnearios a que se reinicie el mismo de forma inmediata, pero creen que este reinicio debe ser coordinado por el organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. “Se considera imprescindible para una reactivación ordenada y segura del Programa, que sea el IMSERSO el que comunique a las comunidades autónomas y las entidades locales en las que se encuentran ubicadas los más de cien balnearios participantes en el Programa de Termalismo del IMSERSO, la fecha a partir de la cual puede ponerse en marcha el mismo”, inciden.
Igualmente desde la Asociación Nacional de Balnearios, también se considera que, como condición previa para el levantamiento de la suspensión del contrato, se debe requerir a las Comunidades Autónomas y entidades locales donde se encuentran los Balnearios que informen sobre las medidas preventivas adoptadas para la protección de la salud. Inciden en esto es clave, ya que “la crisis sanitaria aún persiste” y la mayoría de usuarios se encuentran en el grupo de calificado “como personas de alto riesgo por su edad”.
Reunión previa
Asimismo, desde ANBAL consideran necesario que antes del levantamiento de la suspensión, se debe celebrar una reunión de la Comisión de Seguimiento del Programa de Termalismo Social: “El diseño y la gestión del Programa es de ámbito estatal, y la incidencia del mismo en determinadas regiones y comarcas puede suponer, —si no se adoptan las medidas de coordinación sanitaria y de prevención necesarias—, riesgos para la salud de los residentes de esos municipios, para los usuarios del Programa de Termalismo Social y para los trabajadores de los balnearios".
En el programa participan 106 balnearios y 208.500 usuarios. Los turnos del mismo tienen una duración de 10 o 12 días (nueve u once pernoctaciones) en régimen de pensión completa con unos precios muy ventajosos que incluyen el reconocimiento y seguimiento médico y los tratamientos termales que se prescriban, así como actividades de ocio y tiempo libre. El sector termal genera en España unos 10.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, ubicados en su mayoría en zonas rurales de escasa población y el 70% del empleo es femenino.