La ciudad de Barcelona se ha despedido del último crucero que hace escala en la terminal Barcelona Nord, la correspondiente al muelle más cercano al World Trade Center Barcelona (WTCB) y al centro de la ciudad. Ayuntamiento y Autoridad Portuaria (APB) dan así el primer paso para materializar el acuerdo suscrito en 2018, que preveía el alejamiento de estos buques con grandes emisiones contaminantes de las zonas más próximas al centro de la ciudad y la recuperación de un gran espacio público.
Según recoge The New Barcelona Post, la actuación implicará el traslado de unas 340 escalas anuales de cruceros y ferris al muelle Adossat. Esto permitirá la apertura a la ciudadanía de un espacio público de 13.600 metros cuadrados, 630 de los cuales corresponden a línea de muelle.
Este lunes, el buque World Navigator de la naviera portuguesa Mystic Cruises ha sido el último en recalar y zarpar de esta terminal, en una jornada catalogada por el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, como “día histórico”. Salvadó ha apuntado, además, que la apertura al público de la infraestructura está prevista para el otoño de 2024, una vez finalice la Copa América de vela.
Esta es solo la primera parte de un proyecto que prevé su finalización en 2026, cuando se lleve a cabo el cierre de la otra terminal más próxima a la ciudad, la Barcelona Sud. Así, se culminará el acuerdo de 2018, que fijaba en un máximo de siete las terminales de cruceros en el recinto portuario barcelonés, todas en el muelle Adossat: A, B y C son gestionadas por la propia APB; D y E por el grupo Carnival Corporation; mientras que las dos últimas están siendo construidas por MSC Cruises y Royal Caribbean.