"Benidorm es un destino muy maduro y con una clientela sénior, que es la que sigue viniendo y dándonos muchos ingresos no solo en verano, sino a lo largo de todo el año”, explica Jorge Lepe Muñoz, director del Hotel Cimbel en Benidorm (Alicante).
El directivo de este hotel, que el próximo año celebrará su 50º aniversario, señala a Tourinews que uno de los principales cambios que han notado esta temporada de verano es que "la antelación de las reservas ha sido mucho mayor que en años anteriores".
Pregunta (P): ¿Qué caracteriza al hotel Cimbel?
Respuesta (R): Tenemos una ubicación envidiable, somos de los pocos hoteles que estamos en primera línea de playa en Benidorm. Además, una de las cosas que nos distingue en la ciudad, y diría que prácticamente en España, es que tenemos ocho habitaciones en la primera planta que cuentan con una piscina privada con vistas al mar. La verdad es que, para nosotros, son las estrellas de nuestro hotel, porque tienen una demanda increíble y la gente está reservando estas habitaciones de un año para otro. Se trata de piscinas pequeñas que, además, están calefactadas, manteniendo el agua a una temperatura constante durante todo el año. De esta forma, si vienen a pasar aquí las navidades, el mes de noviembre o incluso enero y febrero los clientes tienen una temperatura magnífica para poder estar bañándose.
R: ¿También están muy demandadas en esa época del año?
P: Es verdad que aquí la temporada baja se empieza a notar a partir de mediados de noviembre, pero luego la ocupación es altísima en el puente de diciembre y en el período entre el 20 de diciembre hasta el 6 de enero. Nosotros, por ejemplo, llenamos todo lo que es el período navideño estamos completos, especialmente en fin de año, con una gala bastante importante y bastante conocida aquí en la ciudad.
P: Se trata de un hotel independiente, ¿no?
R: Sí, somos un hotel independiente, siendo la propiedad una familia local. El hotel cumplirá el próximo año 50 años, por lo que es uno de los históricos de Benidorm y uno de los que mayor reputación y reconocimiento tiene. No hay nadie que visite la ciudad y no lo conozca. Es un referente en Benidorm de toda la vida.
P: ¿Cuándo comenzó la temporada?
R: Nuestra temporada empieza justo cuando termina el calendario escolar. A partir, más o menos, del 20 de junio es cuando empezamos a notar una llegada mucho más masiva de clientes, aunque los meses de mayo y abril también son relevantes.
P: ¿Y cómo se están comportando las reservas?
R: Extrañamente, en nuestro hotel hemos notado que la antelación de las reservas ha sido mucho mayor que en años anteriores, cosa que nos ha sorprendido muchísimo.
P: Es una tendencia a contracorriente de lo que está ocurriendo en otros lugares, ¿no?
R: Efectivamente, lo que ocurre es que hay dos tendencias. Notamos una antelación muy alta para aquellas personas que tienen muy claro que van a venir de vacaciones aquí durante los meses de verano. No nos olvidemos de que Benidorm es un destino sénior que no depende de períodos vacacionales y muchas de las personas que vienen a nuestro hotel no dependen de si le dan 15 días en el trabajo o le cambian las vacaciones. Es gente, en gran medida, jubilada e incluso profesionales independientes que realmente no tienen problema en cuanto a los días de vacaciones. Todos ellos reservan con mucha antelación.
P: ¿Y los otros?
R: La otra parte que son aquellas personas que todavía siguen reservando a última hora. Son estancias más cortas, de fin de semana o una pequeña escapada de tres o cuatro días. No se trata de vacaciones de larga duración, sino de una desconexión laboral o de la ciudad en la que residen y vienen aquí a pasar unos días con nosotros.
P: ¿Notan que ha habido un cambio en el perfil del cliente tras la pandemia?
R: Al ser un hotel histórico y clásico dentro de la ciudad tenemos una clientela mayoritariamente nacional, lo que sí hemos notado desde el principio de año a ahora, cuando ha llegado la recuperación, hemos notado mucho cliente británico, por ejemplo, cosa que en este hotel no solía ocurrir.
P: ¿Y en los hábitos?
R: En cuanto a comportamiento, no solo tras la pandemia, sino unos años antes, se nota una bajada de las estancias medias. Nosotros trabajábamos con estancias mínimas de 7-10 noches y ahora tienes que bajar a 4 días la estancia mínima porque el cliente ya no te demanda unas vacaciones tan largas. También se nota una mayor tendencia a contratar medias pensiones en lugar de pensiones completas, porque la gente también quiere salir y disfrutar y vivir la ciudad y no estar atado completamente al hotel. No hemos notado muchos más cambios. Benidorm es un destino muy maduro y con una clientela sénior, que es la que sigue viniendo y dándonos muchos ingresos no solo en verano, sino a lo largo de todo el año.
P: ¿Cómo animaría a los que aún no conocen el destino?
R: Animamos a todos a que vengan a visitarnos. Hay muchos hoteles de mucha categoría en la ciudad que es muy acogedora y enfocada totalmente al turismo que está haciendo mucho por mantenerse.