Finalmente, las calles de Río de Janeiro (Brasil) se quedarán por segundo año consecutivo sin Carnaval. El alcalde de Río, Eduardo Paes, ha anunciado que se cancela el ‘Carnaval de rua’ (de calle) debido a los datos epidemiológicos y a la complejidad de organizar el evento en tan poco tiempo, "más aún con los controles sanitarios". La fiesta en el Sambódromo se mantiene, por el momento, aunque se realizará un estricto protocolo Covid.
La decisión ha sido anunciada una vez finalizadas las fiestas navideñas y después de haber permitido los fuegos artificiales de Año Nuevo en la ciudad. Todo ello apunta, según ha explicado Paes, a un ascenso en el número de contagios durante las próximas semanas.
Según ha asegurado el alcalde fluminense, las autoridades habían ofrecido a los ‘blocos’ (carrozas y sus bandas) una opción alternativa: celebrar la presentación en tres espacios públicos de la ciudad, con acceso gratuito y control sanitario. No obstante, la propuesta no convenció a las bandas, que insisten en sus vínculos con los territorios tradicionales por los que desfilan. Asimismo, la alcaldía ha asegurado seguir abierta para nuevas propuestas y considerar su viabilidad.
Por otro lado, Eduardo Paes ha explicado que sí se permitirán las fiestas en locales cerrados, así como en el Sambódromo, para las cuales se detallarán los protocolos sanitarios durante los próximos días —aunque el alcalde ya ha adelantado que la vacunación será obligatoria—.
Cabe recordar que el Carnaval de Río de Janeiro está considerado el más grande del mundo. En 2019, su celebración generó un impacto económico para la ciudad de 875 millones de dólares y recibió 7 millones de visitantes.