Cabo Verde es de los pocos paraísos en el planeta donde todavía quedan rincones por descubrir la belleza natural del conocido como Caribe Africano. Su privilegiada temperatura, que no baja de los 20°C, garantiza al viajero tumbarse al sol y disfrutar de la naturaleza y de las actividades los doce meses del año.

Situada en la costa Atlántica africana, a unas 2 horas de Canarias (salidas desde Gran Canaria), esta antigua colonia portuguesa sorprende al visitante por su perfecto clima tropical, sus playas de arena blanca, dorada y negra volcánica, y su naturaleza intacta apenas explorada por la industria del turismo.

Otra de las curiosidades de Cabo Verde es el aumento de turismo que están experimentando. En 2017, más de 400.000 turistas visitaron Cabo Verde y el gobierno espera que para el año 2021 lleguen al millón de visitantes.

En la isla de Sal se pueden descubrir lugares tan impactantes como las Salinas de Pedro Lume, donde se puede flotar como en el Mar Muerto; o Burocona, donde hay  una piscina natural de piedra volcánica. También se puede disfrutar de su variada y deliciosa gastronomía junto a los hospitalarios caboverdianos.

En este enclave, Meliá Hotels International cuenta con cuatro hoteles en la Isla de Sal: Meliá Tortuga Beach (290 habitaciones), Meliá Dunas Beach Resort & Spa (420 Hab), Meliá Llana Beach Resort & Spa (303 Hab) y Sol Dunas (738 Hab). Todos son resorts de lujo "todo incluido" en primera línea de la fabulosa playa de Algodoeiro, frente a un arrecife de coral con una exuberante variedad de fauna marina. Además, los establecimientos están a 15 min del aeropuerto Internacional de Amil Cabral y a 5 min de la población de Santa María.

La hotelera española pretende ampliar su presencia en el país caboverdiano con la próxima apertura del Meliá White Sands, en la Playa de Santa Mónica de la isla de Boa Vista. Un arenal que ha sido seleccionado como una de las mejores playas del mundo por el popular ranking Travellers’ Choice de TripAdvisor este 2018.

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