Tras 85 días y 8 horas, el pasado 25 de diciembre, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) dio por finalizada la erupción del volcán de La Palma (España). Se trata de un suceso que marca todo un hito para la “isla bonita”, y es que ha sido la emisión de lava más larga y la de mayor afectación (1.219 hectáreas) desde que se tienen datos en la isla.
Si bien los expertos apuntan que no hay que bajar la guardia (“El final de la erupción no tiene por qué implicar el final de algunos peligros asociados al fenómeno volcánico, ni necesariamente el final de la reactivación magmática en Cumbre Vieja”, afirmaba el IGN), sí que marca el punto de partida para que La Palma inicie su vuelta a la normalidad.
Desde Tourinews hemos querido conocer por parte de empresarios turísticos y ciudadanos palmeros cómo afrontan este “día después” y cómo creen que la isla recuperará el pulso.
Rocas volcánicas en La Palma. Wikimedia Commons (CC BY SA 4.0)
Enrique Luis Larroque, propietario del hotel La Hacienda de Abajo, ubicado en el municipio de Tazacorte ve “un futuro complicado” a corto plazo. Afirma que la situación es especialmente compleja debido, también, a la variante Ómicron, que “está perjudicando una posible rápida recuperación de los flujos turísticos hacia la isla”. Sostiene que debe pasar tiempo para que se reestablezca la conectividad aérea, pero apuesta por tener paciencia para que las campañas de promoción den sus frutos. “El volcán acaba de terminar y tampoco la respuesta del público es inmediata, se necesita tiempo y ese tiempo es complicado de sobrellevar”, argumenta.
De cara al medio-largo plazo se muestra más optimista. “Si se sabe explotar como destino de naturaleza con su peculiar idiosincrasia, como una isla de gran riqueza medioambiental y de extraordinario clima, creo que La Palma puede tener un gran futuro”, asevera.
“Lo que La Palma necesita ahora es que se hable de ella, y que se hable como un destino seguro, con grandes atractivos turísticos y. además conseguir que el público tenga claro que cuando visita la isla contribuye a su desarrollo, a su recuperación, porque el sector turístico va a ser absolutamente clave en la reconstrucción de La Palma. Es el único que puede proporcionar ingresos razonables a corto-medio plazo”, concluye.
Hotel Hacienda De Abajo.
Gladys Riego, directora de marketing del portal de alojamiento vacacional La Palma 24, propone que en el corto plazo los esfuerzos se deben centrar en la “reestructuración de las carreteras para comunicar el Centro de Los Llanos a la zona turística de Puerto de Naos”. Asimismo, hace hincapié en la importancia de solventar los problemas de vivienda de las personas afectadas por la erupción”.
Una vez solucionados esos aspectos, y a medio plazo considera que se deben impulsar las ayudas a “emprendedores en sectores como guías en vulcanología, restauración o buceo”. Pero también añade que hay que focalizarse en fomentar la formación en innovación, centrándose en aspectos como la energía social para fomentar la imagen de “isla ecológica”. “Además, es necesario que la escuela de hostelería en El Paso (antiguo hotel Monterrey) abra cuanto antes. Es urgente”, recalca.
De cara a un futuro más lejano propone crear un Centro de Visitas del Volcán Cumbre Vieja en El Paso, otro Centro de Visitas centrado en el mar y fajana en el Antiguo Almacén Yanes de Tazacorte, complementado con rutas en barco”. En su lista de deseos añade la creación de un hotel en Las Hoyas, también en el municipio de Tazacorte. “Y, si es posible, dos más. La zona Del Valle de Aridane necesita ilusión. Los jóvenes quieren ver que aquí vamos a tener futuro”, apostilla Riego. Por último, plantea la gran incógnita es qué pasará con las parcelas bajo la lava. “¿Serán propiedad del Estado o dejarán construir sobre ella?”, se pregunta.
Home Page del portal de alojamiento vacacional La Palma 24
Elías Castro Feliciano, que ejerció como asesor de la Presidencia del Cabildo de La Palma (2017-2019 y concejal en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma (2020), da su valoración personal sobre el futuro tras “la mayor calamidad natural sucedida en La Palma”. Considera que hay dos formas de afrontar la recuperación:
- “Evaluar e intentar paliar los daños apostando por recuperar el modelo anterior al suceso eruptivo o…”
- “Definir un nuevo modelo de desarrollo para la Isla concentrando los esfuerzos, en primer lugar, en la pronta respuesta a los damnificados directos; y, en segundo lugar, canalizar los recursos públicos y privados que se puedan movilizar hacia el nuevo modelo de desarrollo económico y de gobernanza que se decida”. Para esto último, considera clave un liderazgo “claro e indubitativo”.
A la hora de proponer factores en los que se puede basar la recuperación de la economía palmera, resalta que, teniendo en cuenta que toda la isla fue declarada Reserva Mundial de la Biosfera en 2002 y la realidad post volcánica, se ha de configurar “un nuevo modelo agrícola sostenible, medioambiental y económicamente; un modelo turístico con potenciación de los valores paisajísticos —incluido el renovado por el volcán— y ambientales, marcados por la sostenibilidad en toda la cadena de valor; y una apuesta decidida por la excelencia en temas como la educación, la economía circular, la investigación (astrofísica y vulcanológica), la ampliación de la oferta de estudios superiores y de postgrado en la Isla, la digitalización y la economía azul”.
