La conectividad aérea es un elemento importante en el desarrollo de los destinos turísticos, sin embargo en el caso de las islas turísticas este factor se convierte en vital. En este sentido, en España, los organismos de promoción de los dos archipiélagos vacacionales, Baleares y Canarias, son conscientes de ello y dedican gran parte de su agenda en las grandes ferias y su actividad diaria a fomentar los vínculos con aerolíneas y touroperadores con el fin de asegurarse rutas y capacidades aéreas.
Parece una obviedad destacar que si no hay vuelos, no hay turistas para los archipiélagos; pero las cifras no dejan lugar a dudas en lo que se refiere a la dependencia de estas dos comunidades autónomas del tráfico aéreo. Si bien es cierto que también llegan viajeros a bordo de cruceros, se trata de una cantidad marginal (15-16% del total) y prácticamente no pernoctan en alojamientos hoteleros.
*Datos recopilados del Anuario de Turismo del Govern de Baleares, Puertos del Estado y Turismo Islas Canarias
Las crisis aéreas impactan con más fuerza a los archipiélagos
Esta importancia de la conectividad aérea no es tan marcada en los territorios peninsulares, dado que el turista, tanto nacional como internacional, puede desplazarse por tierra. Por tanto, cuando las empresas aéreas sufren algún tipo de varapalo, las consecuencias se dejan sentir rápidamente en Baleares y Canarias.
Hay muchos ejemplos recientes: en 2017 las quiebras de las aerolíneas Air Berlin, Niki y Monarch dejaron un gran hueco en los aeropuertos españoles, espacialmente los insulares; ya en 2019 llegaron las caídas de Germania y del gigante Thomas Cook, que contaba con cinco aerolíneas propias de las que solo ha sobrevivido Condor y Sunclass Airlines (antigua Thomas Cook Airlines Scandinavia).
La necesidad de aerolíneas y touroperadores propios
Precísamente a raíz de dichas quiebras, surgieron voces, críticas con la dependencia que tenía el sector de las compañías extranjeras. En este contexto, abogaban por intensificar la venta a través de canales alternativos y crear touroperadores y aerolíneas propias. Una de las voces más activas en este sentido ha sido el actual presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal; aunque también se pronunció al respecto el presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer.
Canarias toma las riendas de su conectividad aérea
Años después, y pandemia mediante, se han podido observar movimientos de empresas radicadas en ambas comunidades autónomas. Si bien en Baleares fracasó el intento de mantener Thomas Cook Aviation Balearics, en Canarias algunas empresas autóctonas están ganando terreno en la oferta de rutas internacionales.
Canarian Airways, la apuesta de los hoteleros
La consecuencia más directa del interés de depender menos de la touroperación ha sido la creación de Canarian Airways, una aerolínea impulsada con capital público-privado canario, cuyo objetivo es dotar de mayor conectividad nacional e internacional al archipiélago y que pretende comenzar a operar durante la segunda quincena de junio, a la espera de la obtención del Certificado de Operador Aéreo.
Lattitude Hub, empresa que hay detrás, está participada por 14 hoteleros tinerfeños, la compañía aeronáutica One Airways y la Asociación Hotelera y Extrahotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel). A su vez, el Cabildo de Tenerife se comprometió a realizar también una aportación de 700.000 euros.
En la presentación se anunció que la compañía conectará Cardiff (Gales), Glasgow (Escocia, Reino Unido) y Berlín (Alemania) con el Aeropuerto de Tenerife Sur.
Binter, más internacional que nunca
Binter es la referencia en lo que a vuelos interinsulares se refiere (dominaba un 75% de la cuota de mercado antes de la pandemia). También mantenía una intensa actividad de vuelos entre Canarias y el continente africano: Marruecos, Cabo Verde, Senegal, Mauritania y Gambia.
También ofrecía, previo a la pandemia, vuelos desde otras poblaciones europeas, como es el caso de Lisboa y Madeira (Portugal). Este mismo mes de abril ha anunciado un salto muy importante, y es que, a partir de julio, operará rutas desde Lille, Marsella y Toulouse (Francia) y de Turín y Venecia (Italia) con destino a Gran Canaria.
FlytoCanarias, un jugador que avanza rápido
Global Travel —empresa de capital canario con sede en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria)— tiene más de cuarenta años de trayectoria, aunque es ahora cuando ha cobrado más relevancia pública gracias al intenso programa de vuelos chárter internacionales de su aerolínea FlyToCanarias.
Desde enero ofrece vuelos procedentes de Tallin (Estonia). Además, a partir de mayo tiene previsto sumar nuevas conexiones desde Praga (Chequia), Budapest (Hungría), Bratislava (Eslovaquia), Sofía (Bulgaria) y otras dos rutas que aún no han sido confirmadas. Los vuelos son operados por otra compañía española: Galistair, que inició sus operaciones en 2018.
Esta apuesta de compañías canarias no sustituye obviamente el gran peso que juegan grandes actores del sector como pueden ser Jet2, TUIfly, easyJet, Ryanair o Condor. Sin embargo, constituyen una alternativa que ofrece al destino turístico canario, no solo la posibilidad de explorar nuevos mercados emisores, sino también la posibilidad de ir ocupando un espacio en el mercado aéreo que le permita acercarse aun más al cliente final, el viajero.