"Al final son los agentes y la sociedad los que tienen que debatir y consensuar si realmente necesitamos una ecotasa", señala David Pérez, consejero delegado de Turismo de Tenerife, en una entrevista exclusiva para Tourinews. Pérez defiende que "es mejor hablar de temas como este en épocas de bonanza" y no ahora que "estamos en guerra, aunque no nos caigan bombas desde arriba, estamos en una economía de guerra", en referencia a la crisis económica causada por la pandemia y a la incertidumbre de cara al invierno.

En caso de su implantación —como ya ocurre en Cataluña o Baleares—, desde Turismo de Tenerife creen que se podría invertir en la mejora de espacios turísticos porque "al final son espacios que no solo los disfrutan los turistas, sino también los ciudadanos", ha destacado. 

Pregunta (P): En Canarias de momento no hay ecotasa, pero ¿cuál es la postura de Turismo de Tenerife al respecto?

Respuesta (R): Aquí creo que hay dos puntos que hay que destacar. Primero, estamos en un momento complicado, saliendo de una pandemia y por un invierno que se marca por la incertidumbre y por la coyuntura geopolítica. Desde ese punto de vista, se entiende que es mejor hablar de temas como este en épocas de bonanza y en las que las cosas van bien. Yo pienso que el debate siempre es bueno, y aquí enlazo con el segundo punto, que es la era de la gobernanza. En Tenerife hemos adquirido compromisos con Segittur, con la digitalización, y con Biosphere, con la sostenibilidad, donde hay un eje fundamental que es la gobernanza. Y a partir de ahí, considero que debe abrirse un debate serio, un debate intenso de toda la cadena de valor turística y de la sociedad en general; y de que podamos, por nosotros mismos y con la colaboración e implicación de todos los agentes, llegar a las conclusiones a las que se deba llegar. Yo no creo que se deba decir ni que sí ni que no, hay que discutir, hay que negociar, hay que hablar y hay que ver si realmente nos conviene y si una ecotasa es lo que sería más idóneo en nuestro caso.
 

Cualquier ingreso extraordinario que sea para mejorar la promoción, la sostenibilidad o los espacios turísticos tendría que llevarse a cabo con una exquisita y escrupulosa transparencia"

P: Las administraciones públicas, ¿realmente necesitan ingresos adicionales para compensar o neutralizar los efectos del turismo?

R: Creo, y este tema se habló y se trató en la Asociación de Municipios Turísticos (AMT) en el pasado mandato, que cualquier ingreso extraordinario que sea para mejorar, ya sea la promoción, los aspectos sostenibles o la mejora de los espacios turísticos, tendría que llevarse a cabo con una exquisita y escrupulosa transparencia. Esto sería idóneo para saber cuánto se recauda y a dónde va y que no sea sustitutivo de cualquier otra aportación que ya se realice desde las administraciones públicas. Este punto de vista creo que es un buen planteamiento, pero insisto en que al final son los agentes y la sociedad los que tienen que debatir y consensuar si realmente necesitamos una ecotasa. 

P: ¿Se ha sondeado a los hoteleros de Tenerife hasta ahora?

R: No, porque las cosas han sucedido como han sucedido. Vuelvo a insistir en lo mismo, en épocas tan complicadas como las que hemos vivido no se habla de estas cosas porque, al fin y al cabo, es gravar la estancia turística en momentos complicados como fue la pandemia. Ahora estamos en guerra, aunque no nos caigan bombas desde arriba, estamos en una economía de guerra con una inflación como la que tenemos. Como consecuencia, estos temas no han salido aún a la palestra. Yo creo que estamos más concentrados en la recuperación y en otros aspectos puntuales que toca discutir ahora, quizás más que el de la ecotasa. 
 

P: En el caso de que finalmente se implantara la ecotasa, ¿en qué cree que se podría invertir en Tenerife?

R: Creo que todo lo relacionado con la mejora de los espacios turísticos podría ser interesante porque, al final, son espacios que no solo disfrutan los viajeros que nos visitan, sino también los ciudadanos. Que se vea directamente la inversión de esa supuesta ecotasa en esas mejoras tangibles para la ciudadanía, creo que también podría ser un acierto. Al final es un poco ese debate al que hacía alusión, en Cataluña, por ejemplo, lo usan más para la parte promocional y también tiene su valor, o sea, que caben muchas posibilidades. 

P: En una entrevista de 2020, Manuel Porrás, director de la Agencia de Estrategia Turística de Illes Baleares (AETIB), comentó que, con la recaudación de la ecotasa, se construirían viviendas de protección oficial, porque la gentrificación derivada del turismo dificultaba el acceso a una vivienda digna. Unos lo emplean para la promoción, otros al medioambiente y otros a la construcción de viviendas… Es muy dispar. 

R: Efectivamente, el compromiso social también es muy importante. Y, sobre todo, dar tangibilidad a esa posible nueva fuente de ingresos a la ciudadanía, que muchas veces cuestiona la industria turística. Yo siempre digo lo mismo, los viajeros también evolucionan, también son personas y, por lo tanto, adquieren conciencia sostenible y exigen destinos responsables. Es el nuevo perfil de viajero del nuevo siglo XXI.

P: Algunos expertos defienden que la tasa no frena la llegada de turistas y que se produce un círculo vicioso: El turismo trae más población y entonces la capacidad de carga de las islas se eleva...

R: Pues puede ser una apreciación, nosotros tampoco tenemos aspiraciones de incrementar las cifras de 2019 —tuvimos 6 millones de turistas en Tenerife— y trabajamos para la calidad y la diversificación. A partir de ahí, los objetivos con la ecotasa pueden ser diferentes. En el caso de Mallorca, hay que tener en cuenta que es un territorio mucho más cercano al continente que nosotros. También hay que tener en cuenta la conectividad, que siempre ha sido ese talón de Aquiles del turismo en Canarias. Por ello, hay que debatir y discutir las decisiones conjuntamente. 

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