Santander (Cantabria) tiene un problema a la hora de regular la actividad de las viviendas turísticas, y es que, de los más de 6.000 pisos turísticos ofertados en la ciudad, solo un 10% están inscritos en el registro de la Consejería de Turismo.
Así lo denuncia la Asociación de Turismo Rural de Cantabria (ATRC), que ha retomado su campaña para detectar y denunciar a estos alojamientos turísticos que operan fuera de la normativa. El presidente de la asociación, Jesús Blanco Oporto, destaca que la actividad ilegal “debilita el tejido empresarial turístico debidamente reglamentado".
En una regular interna ha hecho un llamamiento a los asociados a que participen activamente denunciando. “Llegados a este punto, en el que los pisos turísticos están creciendo como setas en todos los municipios de Cantabria, es el momento de dar un paso más y pasar a la acción”, aseveraba en la misiva.
Por su parte, el portavoz del Partido Regionalista de Cantabria en Santander, Felipe Piña, ha presentado una solicitud a la alcaldesa, Gema Igual, para que “agilice” la redacción de una ordenanza municipal que regule este tipo de viviendas.
Asimismo, ha señalado la necesidad de buscar un “equilibrio” entre el número de pisos turísticos y las plazas que el sector hotelero en la ciudad —se estima que hay 76 establecimientos hoteleros que suman 5.200 plazas—. Incide en que se debe evitar que la capital cántabra “se masifique de forma incontrolada” y se repita lo ocurrido en otras ciudades en las que “los vecinos acaban siendo los máximos perjudicados”.