Castilla-La Mancha ha obtenido un récord histórico de viajeros (304.000) y pernoctaciones rurales (745.000) en el conjunto de los once primeros meses de 2022. El incremento de reservas en el sistema regional de alojamiento extrahotelero (rural—apartamentos—campings) ha impulsado al sector turístico y alojativo de la comunidad, que superó las cinco millones de pernoctaciones regladas en el mencionado periodo, un 3,6% más que en las mismas fechas de 2019, año que establecía la mejor marca hasta el momento.
La Encuesta de Ocupación de Alojamientos de Turismo Rural (EOTR) del INE ha arrojado datos muy positivos para la comunidad autónoma respecto al mes de noviembre, absorbiendo el 10,8 % del total de viajeros que optaron por un alojamiento rural dicho mes en España, la cuota de mercado más alta alcanzada por la región.
Asimismo, aunque los datos de noviembre muestran que los alojamientos rurales de Castilla-La Mancha atraen menos viajeros que otras comunidades como Andalucía, Cataluña o Castilla y León, las cifras del mismo mes colocan al territorio castellanomanchego como la segunda comunidad autónoma con mayor crecimiento respecto al noviembre del año pasado, con un aumento de visitantes alojados en establecimientos rurales superior al 19% respecto a 2021.
La Consejería de Economía de la región ha recibido con alegría los datos del turismo rural y habla de una "superación total de los efectos adversos de la crisis sanitaria". En este sentido, es previsible que la Administración regional siga apostando por el desarrollo y la promoción de sus destinos rústicos, con la gastronomía y el patrimonio como baluartes.