Colombia es un país con una superficie de 2.129.748 km cuadrados que hace frontera con Panamá, Perú, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Brasil. En sus límites marítimos colinda con Costa Rica, Honduras, Jamaica, Haití, República Dominicana, Venezuela, Panamá y Nicaragua. Es el único país de Sudamérica con dos océanos: el Pacífico y el Atlántico. Tiene la tercera mayor población de América Latina y su Producto Interior Bruto es el 28º del mundo. Es el segundo país más megadiverso y ocupa el tercer lugar en especies vivas y el primer lugar en aves con 1.876 especies. Tiene una de las economías más estables de toda América Latina y el Caribe. Su población alcanza los más de 48 millones de habitantes, prácticamente la misma de España. Con el beneficio adicional de que desde aquí, a través de la Alianza del Pacifico se tiene acceso a más de 214 millones de personas de Perú, México, Chile y el propio país.
Desde hace varios años, el turismo internacional ha estado creciendo en Colombia fruto de una estrategia gubernamental exitosa. Hoy la cifra estimada ronda los 4,5 millones de turistas extranjeros. Pero sigue posicionándose muy lejos de otro país latinoamericano como México que ya superó los 31 millones de turistas internacionales.
Las cadenas hoteleras españolas, americanas, canadienses, inglesas, francesas y chinas, primordialmente, tienen una gran oportunidad de crecer en este país con un excelente mercado interno, así como un extraordinario potencial entre los países vecinos. Agreguémosle a ello los mercados estadounidense y canadiense que generan gran demanda hacia el Caribe y que Colombia, con una riqueza cultural e histórica en Cartagena de Indias, sabrá explotar en los años venideros. Los vínculos con los grandes turoperadores, OTAs, Metabuscadores y las mejores aplicaciones de las redes sociales, junto a los canales directos, están facilitando los procesos.
Colombia tiene en estos momentos la oportunidad de repetir el éxito alcanzado en Rivera Maya y Punta Cana, si los grandes líderes del turismo español se detienen un poco a conocer las oportunidades que ofrece, fundamentalmente en Cartagena de Indias, en donde no existe resorts "All Inclusive" como se tiene en otros destinos del Caribe. Se necesita del "know how" que tienen las principales hoteleras españolas manejando el todo incluido y manteniendo entretenidos a sus clientes a través de departamentos de animación profesionales.
Las cadenas hoteleras que desean crecer en forma extraordinaria en el Caribe colombiano no pueden pretender solo contratos de management si se quiere ser competitivo. Pero por razones de idiosincrasia y desconocimiento de las grandes corrientes y demandas del turismo mundial, muchos empresarios colombianos no están dispuestos a entregar sus hoteles, sobre todo, si tienen un desempeño aceptable, aunque no muy bueno o excelente.
La planta hotelera colombiana en el Caribe necesita resorts de 250, 350 y 500 habitaciones en los mejores lugares hacia donde está creciendo la inversión. Actualmente se están impulsando complejos turísticos residenciales como Serena del Mar, Altos de Guayacanes, Bocacanoa, entre otros, que necesitan marcas internacionales de prestigio, pero con disposición de invertir capitales. De igual forma, importantes propiedades están a la venta para desarrollos de inversionistas que deseen apostar por lo que será el nuevo gran destino turístico del Caribe: Cartagena de Indias y su interesante Zona Norte. A lo expresado con anterioridad, debemos sumarle una ciudad antigua llena de magia y atractivo cultural e histórico que ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.