Deficiencias en las obras de reforma y en el uso. Estas son las conclusiones a las que han llegado los técnicos municipales en sus informes sobre el derrumbe del pasado jueves en el Medusa Beach Club de Palma (Mallorca), en el que fallecieron cuatro personas y otras 16 resultaron heridas. El alcalde de la ciudad, Jaime Martínez, ha presentado esta mañana los resultados de las primeras investigaciones que señalan, entre otros problemas, la falta de licencia de actividad ni la autorización para ocupar la terraza.

Acompañado por el teniente alcalde de Urbanismo, Óscar Fidalgo, los ediles han explicado que el informe del departamento de Actividades concluye que la planta sótano disponía de licencia de bar musical; la planta baja, de restaurante; y la planta cubierta no contaba con ningún tipo de licencia de actividad ni autorización para ocupar la terraza.

Asimismo, el informe del área de Licencias de Obras determina que no existe solicitud de ninguna licencia de obras en la zona del derrumbe, a pesar de que, según han señalado estos días varios medios de comunicación, se realizaron una serie de reformas el pasado invierno, precisamente en la zona de la terraza.

Por su parte, en el área de Disciplina Urbanística constan diversos expedientes desde el año 2013, pero ninguno hace referencia a la zona del derrumbe y también consta una Inspección Técnica de Edificaciones (ITE) desfavorable

Por último, por parte de Protección de la Edificación e Inspección Técnica de Edificios, así como del Cuerpo de Bomberos se concluye que las causas del derrumbe de la terraza fueron por una combinación de un sobrepeso de obras realizadas y la sobrecarga del uso por parte de una afluencia de personas, calculada aproximadamente en 21.

Desde el Ayuntamiento ya han remitido los informes a la Policía Nacional y serán remitidos también al Ministerio Fiscal. Martínez ha anunciado que en su caso el consistorio se personará en la posible causa que se pueda abrir.