Escondido por la erosión y por una ladera de una inclinación bastante pronunciada. Así se encontraba el nuevo geoglifo que han descubierto los arqueólogos que realizaban trabajos de remodelación en el Mirador Natural de la Pampa de Nazca. La figura es la de un felino, con cuerpo de perfil y la cabeza de frente, de 37 metros de largo y datado en la época Paracas Tardío.
El Ministerio de Cultura de Perú asegura que esta figura es anterior al resto de la Pampa de Nazca, con una antigüedad de 2100 a 2200 años. “Con este descubrimiento se pone en evidencia, una vez más, el rico y variado legado cultural que alberga la zona”, han manifestado desde el Ministerio, desde el que también aseguran que este descubrimiento contribuye al desarrollo turístico de la región.
Las representaciones de gatos y otros felinos son comunes en la cultura Paracas, ya que anteriormente se habían encontrado de manera frecuente en la iconografía de la cerámica o de los textiles de esta sociedad precolombina. Las Líneas y Geoglifos de Nazca y Palpa eran expresiones del mundo mágico y religioso para estas civilizaciones.