Tal y como reza el dicho en español: “Las prisas no son buenas consejeras”. Así, a marchas forzadas, ha quedado este jueves inaugurado Port Cabo Rojo, con la llegada del primer crucero a la provincia de Pedernales (República Dominicana). Y es que este nuevo destino dominicano —aún por desarrollar— ha recibido al barco turístico Norwegian Pearl, perteneciente a la segunda compañía de cruceros del mundo en número de pasajeros, en un puerto todavía en construcción.
 

Lo cierto es que las autoridades dominicanas ya habían avanzado que se recibiría al primer crucero con solo la primera fase del puerto terminada, pero, a pesar del retraso —en un principio, se dijo que el primer barco atracaría el 18 de diciembre—, los turistas se han visto obligados a caminar entre escombros.

Asimismo, en algunos vídeos publicados en redes sociales, se puede ver maquinaria de construcción y material de obra. De hecho, además del tradicional cuerpo de baile folclórico, las autoridades han dispuesto, en torno al camino que recorrían los cruceristas, a varios bailarines con trajes que simulaban uniformes de operarios, con monos y cascos, que han tocado música utilizando carretillas y hierros como instrumentos de percusión.

 

 

 

 

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Pese a que el puerto se encuentra aún inacabado, numerosas autoridades no han perdido la oportunidad de recibir a los primeros turistas que arribaban a Pedernales. Entre ellos, el presidente de la República, Luis Abinader, que ha saludado y charlado con algunos de los cruceristas. También han asistido, entre otros, David Collado, ministro de Turismo; Jean Luis Rodríguez, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria Dominicana; o Sigmund Freund, director ejecutivo de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas.

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