A vueltas con la caída del turismo en Puerto Plata (República Dominicana). Y esta vez, la observación viene de la mano del experto en hotelería Óscar Lora. “En Puerto Plata hemos pasado de recibir más del 40% de todos los turistas extranjeros que visitaban República Dominicana, a solo un 4%”, ha publicado a través de Facebook.

Lo cierto es que, aunque los datos del experto hotelero son orientativos, confirman la acentuada caída en la llegada de turistas a Puerto Plata. Según los datos del Banco Central Dominicano, este destino ubicado en el norte recibía un 29% del total de los turistas que viajaban al país en 1996 (primer año del que se disponen los datos diferenciados por aeropuerto de llegada), mientras que Punta Cana, por ejemplo, daba la bienvenida al 17%. Hoy la situación ha cambiado drásticamente, ya que Puerto Plata recibe solo el 3,9% de los turistas que llegan a República Dominicana —en el caso de Punta Cana, llegaron al país a través de su aeropuerto el 53% de los turistas—.

No es la primera vez que Lora advierte de esta caída del número de turistas en Puerto Plata con el paso de los años. Ya en el mes de junio de este mismo año, el experto hotelero advertía que la recuperación del turismo tras la pandemia no se estaba dando en todos los destinos dominicanos por igual: mientras Santiago de los Caballeros albergaba el 13% del total de llegadas, Puerto Plata solo recibía al 2% de los visitantes, por no hablar de Punta Cana que concentró el 55% de los turistas, más incluso que el aeropuerto de la capital dominicana (datos del mes de mayo del Banco Central Dominicano).

Pero, ¿qué es lo que ha llevado a Puerto Plata a esta situación? Algunos de los usuarios que han comentado la publicación tratan de elucubrar qué ha ocasionado esta caída de turistas. Algunos lo han achacado a la falta de promoción turística del destino, mientras que otros van más allá y hablan de que las tasas aeroportuarias del aeródromo de Puerto Plata “están matando al destino” y que las del Aeropuerto del Cibao son mucho más baratas. Por su parte, Lora prefiere no hacer públicas sus conclusiones y emplaza a quienes le preguntan “a sentarse con él un par de horas para explicárselo”.

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