La ciudad de Dubrovnik (Croacia) ha anunciado una nueva normativa para reducir el ruido en el casco antiguo que, entre otras medidas, prohíbe la utilización de maletas con ruedas.

Este verano, los turistas que arrastren sus maletas por las calles empedradas se enfrentan a multas de hasta 235 euros. El consistorio ha anunciado que, a partir de noviembre se pondrá en marcha un servicio por el que los visitantes podrán dejar sus equipajes en taquillas destinadas para tal fin y que, previo pago de una tarifa, estas serán trasladadas a su alojamiento. En un futuro se espera poder implementar este servicio desde el propio aeropuerto.

Campaña informativa con las prohibiciones


Desde el Ayuntamiento están dando este paso después de que la legislación estatal haya dado la potestad a las entidades municipales a tomar medidas para reducir la contaminación acústica. Así, han instalado medidores de decibelios en el casco antiguo y han anunciado una batería de prohibiciones bajo la campaña “Respeta la ciudad”.

Para clarificar la nueva normativa a los visitantes extranjeros, desde el Ayuntamiento y el Patronato de Turismo han desarrollado un vídeo informativo que será proyectado incluso en los vuelos con destino a Croacia. "Nuestro objetivo de esta manera es educar, no castigar a nuestros visitantes", ha recalcado el alcalde, Mato Franković.


Así, se prohíbe caminar en traje de baño o descamisado, dormir en la calle, arrojar desperdicios al suelo, encaramarse a los monumentos, orinar o vomitar en espacios públicos, consumir alcohol cerca de zonas como colegios o conducir bicicletas o motos sobre el empedrado. Asimismo, se contemplan multas de hasta 4.000 euros por conductas que supongan una alteración del orden público como participar en peleas, cometer abusos verbales o estar ebrio.