Desde que abrió sus puertas en marzo de 2015, el Caminito del Rey se ha convertido en uno de los revulsivos del turismo interior en la provincia de Málaga. Este sendero, que suma más de 7 kilómetros (3 km de paso elevado y otros 4,8 de accesos), discurre en el interior del Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes (en los municipios de Álora, Ardales y Antequera).

Todo aquel que quiera visitar este sendero de pasarelas adosadas a las rocas durante los meses de abril, mayo y junio debe estar atento, ya que el pasado lunes 21 de enero se pusieron a la venta más de 75.000 entradas, sin embargo, en apenas 24 horas ya se habían vendido 12.000 de ellas, tal y como ha informado la empresa gestora, Hermanos Campano, desde la web del enclave.

Asimismo, destacan que en los primeros 15 minutos se expedieron en torno a las 4.000 entradas, y en la primera hora, más de 7.000.

Su principal atractivo es el paso aéreo construido sobre las paredes del citado desfiladero, con tramos de apenas un metro de anchura y a 105 metros de altura sobre el río Guadalhorce. Un camino que en su día hizo las veces de canal de mantenimiento entre los embalses del Guadalhorce (norte) y El Chorro (sur) y que fue denominado como Caminito del Rey por ser inaugurado por el rey Alfonso XIII.

Tras llegar a ser considerada una de las sendas más peligrosas del mundo, tras una restauración promovida por la Diputación de Málaga, ahora permite un acceso seguro al público con total normalidad, contando incluso con un Centro de Recepción de Visitantes.

El precio de la entrada es de 10 euros, mientras que el de las visitas guiadas asciende a los 18. Ambos pueden ser adquiridos a través de la propia página web http://www.caminitodelrey.info. Asimismo,  está disponible la compra del billete para el autobús lanzadera que comunica el acceso norte con la salida.

Un 2018 de éxito

El Caminito del Rey recibió a más de 300.000 personas a lo largo de 2018. De ellas, más del 60% provenían del extranjero, siendo los alemanes los más numerosos, seguidos de los británicos, belgas, holandeses y franceses. No obstante, las autoridades destacan que se recibió a turistas de 116 nacionalidades diferentes, destacando países tan lejanos como Nueva Zelanda Filipinas, Zimbabwe, Azerbaiyán o Bahamas.

En lo que se refiere a visitantes nacionales, los malagueños han sido la gran mayoría, seguidos por los más de 30.000 madrileños que se decidieron a visitar este sendero de 7 km.

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