El Museu de les Aigües de Cornellá de Llobregat (Barcelona) conmemora el Día Mundial del Agua, que se celebra hoy 22 de marzo, de una de las maneras más peculiares posibles y es que este recinto, iniciativa de la Fundación Agbar, estrena la desaparecida cascada que Antoni Gaudí construyó en la Casa Vicens de Barcelona.

Se trata de una reproducción fiel y a escala real de la fuente que el afamado arquitecto  catalán construyó para el que fue su primer gran proyecto en la Ciudad Condal, concretamente en el barrio de Gràcia. Esta gran obra arquitectónica abrirá al público en Semana Santa.

Eduard Pallejà, director de la Fundación Agbar, ha explicado que la reconstrucción de esta joya modernista de la arquitectura del agua está enmarcada en el compromiso de la fundación con el conocimiento y la divulgación del patrimonio del agua. Ha incidido en que desde la entidad que dirige se ha hecho “un esfuerzo de recuperación de una serie de obras que enriquecerán los espacios del Museu de les Aigües”, un entorno al que define como “historia viva con el legado centenario y modernista de la Central Cornellà y de sus pozos de extracción”.

Una obra vinculada a la cultura del agua

Sònia Hernández, directora del museo, ha relatado que “la construcción de esta cascada tiene un gran atractivo, puesto que recupera una obra desaparecida de Antoni Gaudí, a la vez que representa un gran reto para la voluntad de rigor que se ha impuesto la hora de hacer posible este proyecto".

La reconstrucción mantiene las mismas dimensiones y se han usado las mismas técnicas y materiales de cuando fue levantada por primera vez. Para darle forma se han usado  27.000 ladrillos (hechos de forma artesanal y de uno en uno) y 3.000 azulejos

La estructura, para cuya construcción se han necesitado seis meses y un trabajo minucioso de maquetación digital, tiene un arco parabólico por el que cae el agua y sobre el que se puede pasear. Para levantarla no se han usado más materiales que los ladrillos y el mortero original. “Para llevar a término esta tarea se localizaron fotografías y planos originales”, explica Daniel Giralt-Miracle, historiador y crítico especialista en Gaudí responsable del proyecto.

La fuente no estará sola

Esta obra directamente vinculada a la cultura del agua no estará sola, ya que formará parte de un proyecto de acondicionamiento, señalización e interpretación del jardín en la que se está trabajando desde la entidad museística. Diferentes fuentes de interés patrimonial se situarán al aire libre en un privilegiado entorno ajardinado al estilo industrial de los años 30.

Con la incorporación de la Cascada de Gaudí, este singular museo enriquece aún más su atractivo. El recinto que acoge la exposición es un edificio industrial modernista obra del arquitecto Josep Amargós i Samaranch, y en las instalaciones también se encuentra una central de bombeo en funcionamiento que impulsa el 50% del agua que se consume en Barcelona y su área metropolitana.

Una obra perteneciente a un Patrimonio de la Humanidad

Gaudí diseñó esta fuente en 1883 como elemento principal del jardín de la Casa Vicens, una residencia de veraneo ubicada en la Vila de Gràcia. Se le considera uno de los primeros encargos del arquitecto y fue declarada en 2005 Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Estuvo presente en el citado jardín hasta 1945, momento en que la presión urbanística obligó a los propietarios de la finca a vender parte de los terrenos.

Para los apasionados del legado de la mente que concibió la Sagrada Familia o el Parc Güell hay buenas noticias puesto que la fuente del Museu de les Aigües complementa la apertura al público de la Casa Vicens.

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