Destinos
El sol, enemigo del turista
En países como Dinamarca cada día muere un ciudadano por cáncer de piel
Llega el verano y con él una oleada de turistas que conquistan las playas para tostarse al sol y conseguir un bronceado perfecto sin saber que las malas prácticas pueden poner en peligro su salud y en casos extremos, su vida.
Durante la mayor parte de la historia, tener una piel blanca era símbolo de pertenecer a la clase alta y la aristocracia, de ahí el término ‘sangre azul’ pues la piel pálida dejaba ver las venas azules. Estas personas siempre se resguardaban del sol. Las clases bajas, por su parte, tenían la piel tostada por su trabajo bajo el sol, sin protección alguna. Sin embargo, a partir de los años 20 del siglo pasado, el bronceado se popularizó impulsado por figuras como la de Coco Chanel. Desde entonces, la masificación de turistas en las playas y piscinas intentando conseguir el moreno perfecto es lo común cada verano.
En España, cada año se diagnostican 5.000 casos nuevos de cáncer de piel y la mayoría de ellos están relacionados con la exposición inadecuada al sol. Si estamos acostumbrados a ver a viajeros, nacionales e internacionales con quemaduras solares cada año, lo cierto es que los trabajadores del sector turístico que se exponen a los rayos también están en riesgo. Un estudio realizado por el Observatorio del Cáncer de la AECC, reveló que tan solo la mitad de las personas que trabajan al aire libre se aplica crema solar los días soleados o de verano.
La preocupación crece. El cáncer de piel se ha triplicado en los últimos años en EE.UU., Europa y Australia y sigue aumentando de un 3 a un 8% anual. En concreto, el melanoma se ha multiplicado por 10 en España en las últimas dos décadas y es la causa del 65% de las muertes por cáncer cutáneo. El sector turístico es el que más se expone al problema. En países como Dinamarca, “cada día muere un danés de cáncer de piel”. El melanoma, el subtipo más agresivo, causa 19,2 casos nuevos cada año por cada 100.000 habitantes, según señala la Danish Cancer Society.
Por ello, este año han elaborado una campaña pidiendo ayuda a los españoles para prevenir la exposición irresponsable al sol por parte de los visitantes. El mensaje es claro: “Distinguidos ciudadanos de España. Dinamarca necesita su ayuda. Los daneses amamos su país. Sin embargo, hay un problema. El fuerte sol daña nuestra delicada piel y, cada día, muere un danés de cáncer de piel. Ustedes ya tienen bastante con lo suyo, pero les rogamos respetuosamente su apoyo. Ayuden a un danés al sol. Decenas de miles de daneses viajamos desde el frío y oscuro norte a sus bellísimas playas. Cuando vemos un rayo de sol, abandonamos toda precaución y nos asamos al sol hora tras hora. ¡Enséñennos a ser más como ustedes! Recuérdennos que cada minuto cuenta bajo el sol de España, ya sea en la playa, haciendo turismo o en el mercado. Recuérdennos que nos pongamos a la sombra, un sombrero y protector solar. Hágase voluntario y ayude a un danés. En nombre del pueblo danés: Nuestro más sincero agradecimiento y hasta pronto”.
El país nórdico ha sido el primero en señalar a España. Si los casos siguen aumentando, cabe el riesgo de que se genere fobia al destino y comiencen las miradas reticentes hacia las playas de la nación ibérica.
Una adicción con graves consecuencias
Algunas personas llevan el bronceado más allá y, lejos de considerarlo una consecuencia de las vacaciones, alargan las exposiciones para estar morenos todo el año, en algunas ocasiones convirtiéndolo en una obsesión. La excesiva preocupación por el físico perfecto es una de las principales causantes de la tanorexia. La gente que la sufre, nunca se ve lo suficientemente morena, por lo que se expone al sol o a los rayos UVA sin límite. Aunque no existen datos concretos al respecto, se estima que alrededor del 1% de la población mundial podría estar afectada. Nuestro país, por sus características, es el escenario perfecto para desarrollar esta enfermedad.
Las zonas turísticas, cada vez más concienciadas
Las áreas turísticas son conscientes de la alta incidencia de enfermedades a consecuencia de la exposición al sol. Por ello, la mayoría desarrollan campañas cada año con el fin de informar a locales y visitantes sobre los peligros a los que se exponen en las playas y piscinas. La Campaña de Fotoprotección del Área Sanitaria Costa del Sol (ASCS) se inició en 2009 como respuesta ante el problema del cáncer de piel. Fue pionera al desarrollarse en una de las zonas turísticas más relevantes de Andalucía. En Ibiza, en mayo, se llevó a cabo la Campaña de Protección Solar y Cáncer de Piel bajo el lema “Cuida tu salud y la de los Tuyos, Evita el Daño Solar, Evita el Cáncer de Piel” por el día Mundial del Melanoma. Miembros de la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (APAAC) entregaron gratis cremas de protección solar y realizaron un taller para pacientes oncológicos en el hospital Can Misses. Por su parte, en Canarias, donde la incidencia de melanomas es bastante alto por las condiciones climatológicas, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria ganó el año pasado el premio nacional de ‘Ciudad Dermosaludable, por su compromiso con la salud de la piel.
España es uno de los países más importantes para el turismo de sol y playa a nivel mundial y por ello es responsable de concienciar a sus visitantes para que desarrollen conductas saludables durante sus vacaciones. Se puede disfrutar del sol sin poner en riesgo la vida, no todo el vale para lucir un moreno perfecto al regresar de las vacaciones.
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