El turismo de lujo y las cacerías realizadas por jeques árabes, respaldados por el el Gobierno y el Ministerio de Turismo de Tanzania, en Serengeti (Tanzania) están ocasionando la expulsión de la tribu local y seminómada Masai, dedicada al pastoreo. Incluso, se teme que el ejercicio de estas actividades provoque la desaparición de estos indígenas africanos.
La organización Oakland Institute ha denunciado esta situación a través del estudio ‘Perdiendo el Serengeti, la tierra de los Masai que durará para siempre’, elaborado tras tres años de investigación en la zona de Loliondo, al noroeste del Serengeti. Del estudio se desprende que, tan solo en el pasado agosto, fueron quemadas 180 casas de la región, así como que miles de aldeanos tuvieron que desplazarse y sufrieron grandes pérdidas en sus rebaños.
De hecho, el Ministerio de Turismo de Tanzania manifestó, en un comunicado, que las casas fueron quemadas por orden del Gobierno para preservar los ecosistemas de la zona y atraer así a más turistas, a quienes se les permite cazar animales salvajes como leones, jirafas o cebras. En el citado comunicado las autoridades también amenazaron con acciones legales contra los locales que opongan resistencia a las medidas.
La publicación explica que a partir de 1950 se aprobaron diferentes leyes de ‘conservación’ de la tierra y vida silvestre en Tanzania que provocaron la expulsión de los Masai de sus tierras. Las normativas que se han ido aprobando posteriormente han reducido todavía más el área de pasto del ganado y cultivo, generando así una situación de hambruna.
Además, la investigación cuenta con documentos oficiales, correspondencia y testimonios tanto judiciales como personales que cuestionan las prácticas de dos empresas turísticas: Tanzania Conservation Ltd (TCL) gestionada por Thomson Safaris, cuya sede está ubicada en Estados Unidos; y Otterlo Business Corporation (OBC) localizada en Emiratos Árabes Unidos y que utiliza 150.000 hectáreas destinadas a la caza.
Los investigadores hicieron hincapié en la difícil situación que están atravesando los Masai y plantearon diferentes medias para revertir esta realidad, entre las que se encuentran: la implantación de recursos legales y políticas a favor de las tribus autóctonas, así como de Certificados de Ocupación de Derechos Consuetudinarios (CCRO), un método para acceder a las tierras restringidas que funciona en otras comunidades indígenas.