El Gobierno de España ha incrementado el aforo de las playas durante esta fase de desescalada. En concreto, el pasado martes, 26 de mayo, realizó una rectificación en la Orden SND/445/2020, suprimiendo la exigencia de descontar, para calcular el aforo, una franja de al menos seis metros desde la orilla en pleamar. De esta manera, se mantiene la medida de un bañista por cada cuatro metros cuadrados, pero aumenta la superficie de arenal disponible y, por tanto, cabe más gente.
El ejecutivo central tomó esta decisión después de atender las peticiones del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Originalmente, el punto 46.5 de la Orden SND/440/2020, de 23 de mayo, recogía: "A efectos de calcular el aforo máximo permitido por cada playa, se considerará que la superficie de playa a ocupar por cada bañista será de aproximadamente cuatro metros cuadrados. Para dicho cálculo se descontará de la superficie útil de la playa, como mínimo, una franja de seis metros a contar desde la orilla en pleamar".
Reclamaciones del ICTE
El ICTE solicitó esta rectificación debido a que el citado descuento supondría la imposibilidad de disfrutar de la mayoría de playas del norte de España, por el efecto de las mareas. Y es que la pleamar provoca que muchos arenales de esta región prácticamente desaparezcan. "Utilizar como referencia este criterio provocaría que en muchas de las playas el aforo fuese igual a cero", aseveró en un comunicado.
El papel de los ayuntamientos
La Orden del 26 de mayo, a su vez, recoge que los "ayuntamientos podrán establecer limitaciones tanto de acceso, que en todo caso será gratuito, como de aforo en las playas", con el objetivo de asegurar que se respeta la distancia social de, al menos, dos metros entre los usuarios.
A su vez, podrán aprobar límites en los tiempos de permanencia en los arenales para "garantizar su disfrute por el mayor número posible de personas en condiciones de seguridad sanitaria". También, en el acceso a los aparcamientos para "facilitar el control del aforo de las playas".