El avance de la sexta ola de contagios del coronavirus está provocando que las autoridades de las principales ciudades de España y de las grandes capitales internacionales, estén aplicando un mayor número restricciones. El temor a la contagiosa variante ómicron del Covid-19 se está traduciendo en una avalancha de cancelaciones de los clásicos eventos y celebraciones para el Fin de Año.

En España, la tónica general es la cancelación de las típicas celebraciones y eventos para la noche del 31 de diciembre, así como la de macrofiestas en recintos o locales privados.

En Madrid, la presidenta de la comunidad autónoma, Isabel Díaz Ayuso, ha confirmado que “no se va a celebrar ninguna macrofiesta”. Hasta ahora, el Gobierno autonómico había recibido cinco peticiones para autorizar fiestas a las que estaba previsto que acudieran entre 500 y 1.000 personas, pero la presidenta ha señalado que las cancelaciones se han producido “en algunos casos porque han desistido sus promotores” y, en otros, porque estos eventos “no tenían planes de contingencia Covid”.
 

Sin embargo, la capital sí ha autorizado la celebración de las clásicas “campanadas” que se celebran cada año frente a la Puerta del Sol, pero con un aforo limitado a 7.000 personas, un 60% menos que en 2019 —el pasado 2020 no se permitió la asistencia de público—. Asimismo, será obligatorio el uso de mascarillas y la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, ha confirmado que se reforzará la vigilancia para que se cumplan las medidas de protección, “como el uso de drones para controlar a los grupos que puedan ser de convivientes para que solo se relacionan entre ellos”. Andradas ha subrayado, además, que la situación será segura “si la gente usa correctamente la mascarilla y solo se relaciona con su grupo de convivientes”.

En el caso de Barcelona, la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha anunciado que el espectáculo de Nochevieja que el Ayuntamiento iba a organizar en las fuentes de Montjuïc “no se podrá celebrar como estaba previsto”. “Es imposible que se pueda hacer el espectáculo de fin de año teniendo en cuenta la restricción horaria nocturna y el tema de que hay que evitar aglomeraciones", ha indicado Colau, haciendo referencia al toque de queda nocturno —de 1 a 6 de la mañana— impuesto por la Generalitat, que también ha cerrado el ocio nocturno y limitado el aforo al 50% en interiores de bares y restaurantes y al 70% en el comercio, deporte federado, gimnasios y la cultura.

Por su parte, Valencia también ha suspendido la fiesta nocturna de Fin de Año y cerrará la Plaza del Ayuntamiento, donde se celebra cada año. Sin embargo, el Servicio de Espectáculos y Establecimientos Públicos de la Conselleria de Justicia, Interior y Administración de la Comunidad Valenciana ha autorizado la celebración de una fiesta extraordinaria la noche del 31 con un aforo de 772 personas, que se celebrará a modo de cotillón en el edificio Veles e Vents de la capital.
 

Zaragoza ha anunciado también que los eventos planeados parar fin de año, como el reparto de uvas y el concierto en la Plaza del Pilar, han sido cancelados, al igual que Málaga, que anuló el pasado día 23 la única celebración que tenía prevista para Nochevieja, en la Plaza de la Constitución.

Asimismo, en Baleares, discotecas tan populares como BCM y Tito's (en Mallorca) han suspendido sus fiestas de Nochevieja y Año Nuevo, después de que el Govern anunciase expedientes sancionadores por el incumplimiento de la normativa Covid durante las celebraciones de Nochebuena.

¿Y las grandes capitales internacionales?

La ciudad de Nueva York (EE. UU.) se mantiene entre las pocas grandes urbes que realizarán un evento multitudinario de Año Nuevo. El alcalde neoyorkino, Bill de Blasio ha anunciado que la clásica celebración en Times Square tendrá este año una drástica reducción de aforo, pasando de las habituales 50 o 60 mil personas a un máximo de 15 mil —aproximadamente un 70% menos—. Además, De Blasio también ha señalado que todos los asistentes deberán usar mascarilla obligatoria y probar que han sido completamente vacunados.

En cuanto a otras grandes capitales de referencia, Londres (Reino Unido) ha suspendido los actos previstos en Trafalgar Square, París (Francia) ha cancelado su tradicional espectáculo de fuegos artificiales en los Campos Elíseos y tanto Berlín (Alemania) como Roma (Italia) se han sumado también a la cancelación de grandes eventos públicos, aunque estuvieran planeados en espacios abiertos.

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