El Consejo de Ministros, tras su reunión de este martes, ha acordado la prohibición de los vuelos directos entre la República italiana y los aeropuertos españoles. El objetivo de esta medida extraordinaria, que estará en vigor hasta el próximo 25 de marzo, es contener la propagación del Covid-19.
La orden se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado y llega solo un día después de que Italia anunciase la restricción de los viajes en todo el país.
Italia representa el tercer mercado aéreo internacional por importancia para España, con más de 106.000 operaciones comerciales registradas en 2019 y alrededor de 16 millones de pasajeros, lo que supone aproximadamente un 9% de todo nuestro tráfico internacional.
Aumenta el número de casos en España
El Gobierno de España ha reaccionado así a la propagación descontrolada del coronavirus en el país. Lo cierto es que las cifras que se registran actualmente le han obligado a ello: 35 víctimas mortales, más de 1.600 contagios y al menos 100 personas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Previamente, desde el Ministerio de Sanidad ya se había aprobado una batería de medidas que afectan a diferentes ámbitos como la educación, el deporte, los eventos y los viajes. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se reunió durante la tarde de ayer, por videoconferencia, con los responsables de las diferentes comunidades autónomas para exponer y debatir sobre las medidas a implementar. Estas medidas afectan especialmente a las zonas de "transmisión alta", que son Madrid (557 casos) y Álava (122 contagios de los 149 registrados en el País Vasco).
En concreto, se suspenderán las clases durante dos semanas en todos los centros educativos (desde cero años a la universidad) de la Comunidad de Madrid, quedando afectados 1,5 millones de estudiantes, mientras que en la provincia de Álava el cierre será efectivo en la capital, Vitoria, y en algunos municipios como Labastida (50.000 alumnos). La cancelación de las clases entrará en vigor el miércoles, 11 de marzo.
Evitar viajes innecesarios
Al mismo tiempo, Sanidad ha recomendado pasarse al teletrabajo siempre que sea posible, flexibilidad horaria y evitar las reuniones. En el resto de España, el departamento ha asegurado que los focos están controlados. Pese a ello, ha instado a cada ciudadano a apelar a la responsabilidad individual; a fomentar el cuidado de los mayores; limitar las salidas; evitar las aglomeraciones, especialmente aquellos con enfermedades crónicas o pluripatologías; no realizar viajes innecesarios; y aislarse en el domicilio, en caso de presentar síntomas, y llamar a los servicios sanitarios.
Por otro lado, el ministro de Sanidad reparó en que se podrán tomar nuevas medidas en función de cómo avance la enfermedad. También, alargar el período de aplicación de las ya anunciadas. De hecho, tal y como señala El Confidencial, el Ministerio está estudiando ordenar el cierre de espectáculos públicos con gran afluencia (encuentros deportivos, conciertos o fiestas populares, lo que amenaza a las Fallas de Valencia, que se celebran del 1 al 20 de marzo, o a la Semana Santa) y poner en marcha medidas de conciliación para los padres de los niños que se han quedado sin colegio.
Lo cierto es que el 80% de la población supera la enfermedad con aislamiento domiciliario, el 15%, por el contrario, requiere de atención hospitalaria y el 5% de cuidados intensivos. El grupo de mayor riesgo es el de edad avanzada y el que padece patologías crónicas. Uno de los mayores temores es que se agoten los recursos de la UCI, que son limitados.
