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España ignora los beneficios de la industria cinematográfica
Navarra y Canarias se desmarcan del resto de comunidades con importantes incentivos
Mientras el resto de países luchan por mostrarse atractivos para la industria cinematográfica a través de incentivos fiscales, esta parece ser una de las asignaturas pendientes para España, que prefiere ignorar los múltiples beneficios que supone atraer grandes producciones, también para otras industrias importantes como es el caso de la turística.
En nuestro país, los incentivos que se incluyeron en 2013 en la reforma fiscal decepcionaron. La deducción para los rodajes internacionales se quedó en un 15% con un máximo de 2,5 millones de devolución por obra, una cifra que la organización sin ánimo de lucro Spanish Film Commission califica como “el menor incentivo fiscal de Europa Occidental”.
Unos más listos que otros
No todo es negativo. Hay comunidades que se postulan como las alumnas aventajadas en este desafío. Canarias y Navarra van a otro ritmo y ofrecen deducciones del 35%. La última ha servido de escenario para películas como 'El mundo nunca es suficiente' (James Bond) o 'Patton, Robin y Marian', además de para la archiconocida serie de televisión 'Juego de Tronos'. En el archipiélago canario, que tiene un fuerte vínculo con el sector turístico, han sabido atraer a producciones del calibre de 'Furia de Titanes', ‘A todo gas 6’ o 'Exodus' para difundir su marca industrial por todo el mundo.
De hecho, la edición americana de la revista norteamericana Variety destacaba hace unos días el atractivo de las islas tanto como destino vacacional como para convertirse en set de rodaje de grandes producciones cinematográficas.
¿Puede el resto de España ser competitiva?
Para la Spanish Film Commission, las medidas más efectivas serían incrementar el incentivos a los rodajes internacionales al 30%, reducir la inversión mínima obligatoria e incrementar el tope de devolución por proyecto a 20 millones de euros.
Además habría que derribar otros obstáculos. Según la organización, en el país ibérico existe "inseguridad jurídica en la aplicación del incentivo" y existen "costes laborales superiores a algunos países competidores". A esto hay que añadirle que carece de infraestructuras que puedan competir con el resto de naciones.
Casos de éxito
El incremento del incentivo a las grandes producciones ha sido un éxito en países cercanos.
Según datos de Francia, cada euro que se invierte en el incentivo fiscal, las producciones generan un gasto directo de 7 euros y se produce un retorno de 2,7 euros de recaudación fiscal. En Reino Unido, se ha calculado que por cada libra invertida, las producciones generan 12,49 y se produce un retorno de 3,74 de recaudación fiscal.
¿Reaccionará el gobierno español? En sus manos está que el cine hollywoodense lleve el sello de España.