España se posiciona como primer destino mundial de lujo elegido para viajar en 2024, según un estudio elaborado por la guía de viajes internacional Condé Nast Johansens, que asegura que el disfrute de la gastronomía, así como de tratamientos de bienestar —wellness— se encuentran entre las prioridades para este tipo de turista, cuyo gasto medio por viaje ronda los 8.000 euros.
El estudio turístico internacional ‘Hábitos vacacionales de lujo 2024’ sitúa a España a la cabeza de los destinos favoritos a nivel mundial para disfrutar de turismo de lujo, por delante de otros mercados competidores como Francia, Italia, Grecia y Estados Unidos.
Casi un tercio de los encuestados asegura que tiene la intención de realizar un viaje de lujo entre tres y cuatro veces al año, eligiendo preferiblemente temporadas bajas turísticas. Así, el 44% afirma que viajará en septiembre, frente al 29% que lo hará en junio o el 27%, en mayo. El 45% espera pernoctar de tres a seis noches fuera de su domicilio, mientras que el 32% asegura que su viaje puede durar entre siete y nueve noches. El 27% realizará únicamente escapadas de fin de semana.
A la hora de realizar las reservas cada vez más viajeros de lujo prefieren reservar directamente a través de la página web del hotel (68%), un 56% declara que lo hará con una agencia de viajes online —OTA— frente al 13%, que lo hará en un negocio físico.
Se disparan los destinos de ciudad
Por primera vez, apunta Condé Nast, se disparan los destinos de ciudad (65%) frente a los de playa (55%), seguido del 48% de viajeros que desean disfrutar de destinos rurales y del campo, y del 36% que quiere relajarse en un spa y contratar servicios de wellness.
Para alojarse, el 58% de los viajeros optará por un hotel boutique, seguido del 55% que se decantará por hoteles de lujo independientes, el 41% escogerá por cadenas hoteleras internacionales, el 39% casa y villas privadas de alquiler y el 36%, spas con tratamientos de bienestar.
En el hotel, la calidad de la cama es el requisito imprescindible para el 73% de los encuestados, seguido de un buen desayuno (64%), las opciones de restaurante (58%), la piscina (49%) y cada vez se da más valor a los casi desaparecidos amenities (44%).