El próximo 1 de junio a las 21:00 horas, Madrid se convertirá en el epicentro del fútbol y es que el estadio Wanda Metropolitano, hogar del Atlético de Madrid, acogerá la final de la Champions League, máxima competición del fútbol de clubes europeo.
Los azares del torneo han llevado a que sean dos equipos ingleses (el Tottenham Hotspur de Londres y el Liverpool F.C.) los que disputen la tan ansiada final. Si bien es cierto que sus aficiones no son consideradas como peligrosas, la gran aglomeración de personas y las conductas presentadas en anteriores competiciones por algunos grupos reducidos de hooligans hacen que no solo Madrid, sino que algunos de los puntos turísticos más importantes del país estén preparando dispositivos de seguridad especiales.
Madrid: 50.000 seguidores sin entrada
Según informa ABC, se espera que se desplacen a Madrid más de 100.000 seguidores de ambas hinchadas, todo pese a que la capacidad del estadio es de 68.000 localidades, algunas de ellas reservadas para los compromisos oficiales y de patrocinadores de la UEFA.
Es decir, unas 50.000 personas poblarán la capital de España y no estarán bajo el cordón de seguridad alrededor del campo. Ya es común que los equipos británicos viajen arropados por sus aficiones que optan por disfrutar del encuentro en bares o pantallas gigantes en los aledaños. Esto supone un gran impulso para el sector turístico de la capital (más pernoctaciones y más consumo), pero también puede suponer un inconveniente si estallan casos de violencia e incivismo que ahuyenten al resto de turistas que visitan la urbe madrileña por su cultura, gastronomía, compras, etc.
No obstante, la Policía lleva trabajando desde noviembre de 2018 en la preparación del dispositivo de seguridad. Se está coordinando con las fuerzas de seguridad inglesas con el fin de evitar que los aficionados fichados y más peligrosos del Liverpool y del Tottenham puedan viajar a España. También, en los días previos se reforzará la vigilancia en la Plaza Mayor, Callao y Puerta del Sol, puesto que el partido ha sido declarado de alto riesgo y España está en nivel 4 de alerta antiterrorista.
Barcelona, el último precedente
Las aficiones de Liverpool y Tottenham no se caracterizan por enfrentarse a las de los equipos rivales en sus desplazamientos, aunque esto no las exime de haber protagonizado altercados anteriormente, estando la mayoría de ellos motivados por el alcohol.
Sin ir más lejos, el pasado 1 de mayo un grupo de hooligans del Liverpool dejó imágenes indignantes en su visita a Barcelona para disputar la idea de las semifinales contra el Barça. En un vídeo compartido a través de las redes sociales se puede ver como empujaron a un turista asiático anciano al interior de una fuente. Sin ayudar al señor y entre risas, también empujaron a un vendedor ambulante que casi recibe un fuerte golpe. Finalmente, fueron arrestados por los Mossos d’Esquadra.
Mallorca: todas las alarmas activadas en Magaluf
A kilómetros de distancia, concretamente en la isla de Mallorca, se han activado todas las alarmas y es que la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil pondrán en práctica un dispositivo conjunto con el fin de evitar desórdenes provocados por los seguidores de ambos equipos.
El objetivo de las fuerzas de seguridad es evitar que en la zona de Magaluf, donde se concentran los bares donde los turistas británicos siguen los partidos, se produzcan altercados violentos. No quieren que se repitan los sucesos de junio de 2017 cuando turistas ingleses y escoceses se enzarzaron en una pelea callejera tras el partido que enfrentó a ambos equipos nacionales en Glasgow.
Además de evitar los males que conllevan este tipo de enfrentamientos, se pretende impedir que se dañe la imagen internacional del destino, y es que las imágenes de reyertas en las que se lanzaban sillas, mesas y botellas dieron la vuelta al mundo.
Tal y como recoge Diario de Mallorca, los cuerpos de seguridad tendrán acceso a las imágenes de videovigilancia y también podrán restringir la venta de alcohol durante la jornada. Medidas similares también se aplicarán el 29 de mayo, día en que se juega la final de la Europa League y en la que, curiosamente, también se enfrentan dos equipos londinenses: el Arsenal y el Chelsea.
Salou, sede de la primera peña del Liverpool en España
Salou es otro de los epicentros turísticos en los que los viajeros procedentes de Reino Unido tienen un gran peso. Tal es así, que en esta población de la Costa Daurada está establecida la primera peña oficial en España de seguidores del Liverpool, creada en 2003. El 'Shankly's Bar', cuyo nombre hace honor al legendario entrenador escocés Bill Shankly, se convertirá el próximo 1 de junio en punto de referencia para los liverpulianos.
También los días previos habrá más tránsito de británicos por la población tarraconense y es que muchos aprovecharán el encuentro para, antes de acudir a Madrid, disfrutar de unos días de descanso en el Mediterráneo.
Benidorm, hogar de los expats
Algo similar ocurrirá en Benidorm (Alicante), uno de los lugares donde se congregan tanto un gran número de turistas como un nutrido grupo de expats, británicos que residen de forma habitual en España. De hecho, Alicante es la provincia de España que concentra una mayor población de brits con más de 63.000.
Durante el Mundial de Fútbol, celebrado entre junio y julio de 2018 y en el que Inglaterra cayó en las semifinales, se llegaron a concentrar en el Rincón de Loix entre 6.000 y 12.000 británicos. Durante todos los enfrentamientos de la escuadra de Los tres leones se produjeron altercados que llevaron a intervenir a efectivos antidisturbios procedentes de Alicante, Elche y Valencia.