Pese a que el verano en España está dejando cifras turísticas de récord —con 9,3 millones de turistas internacionales en junio y 10,9 millones en julio—, la temporada ha sido “más floja de lo previsto” para el sector de la restauración, tal como aseveran desde la organización Hostelería de España.

En una encuesta realizada a los hoteleros, el 25% afirma que el verano ha sido mejor que el de 2023, mientras que el 75% comenta que ha sido peor o similar al del año anterior. Además, un 44,5% constata un descenso de las visitas y un 57,7% ha observado una caída del gasto.

Desde Hostelería de España achacan la caída al alargamiento de la temporada alta, el mayor número de viajes al extranjero por parte de los nacionales, las condiciones climáticas, pero también a la "subida de precios en general que lleva a una reducción de la renta disponible del consumidor que en gran parte se destina a transporte y alojamiento", por lo que disminuye la capacidad del gasto destinado a bares, restaurantes y ocio nocturno.

La mayor contención del gasto se aprecia en el cliente habitual y el turista nacional, mientras que ha aumentado el gasto de los extranjeros. De hecho, gracias a ello, los destinos tradicionales de sol y playa han mostrado un mejor comportamiento.

Destinos tradicionales de sol y playa muestran mejor comportamiento


Esta evolución general es resultado de un comportamiento que se ha mostrado diferente según las zonas geográficas, con un mejor comportamiento en las zonas de sol y playa de la costa mediterránea con crecimientos de hasta un 5% respecto al verano anterior. A ellos se une Galicia y Canarias, mientras que zonas de interior y norte se han mantenido igual o incluso algo peor.