La polémica está servida, la Dirección General de Costas ha clausurado en pleno mes de agosto los chiringuitos, kioscos y escuelas de surf de las playas de los municipios de Arona y Adeje, los dos principales destinos turísticos de la isla de Tenerife.
El objetivo de la entidad es regularizar la situación de los establecimientos que se encuentran en su demarcación. El organismo exigirá que la explotación de los locales sea otorgada mediante concurso público y no mediante servicio de temporada, como se venía haciendo hasta ahora. Mientras, las playas tinerfeñas se quedarán sin servicios hasta que los ayuntamientos de ambas poblaciones desarrollen los pliegos correspondientes para realizar las licitaciones. Una solución que podría llegar en octubre o noviembre, con la temporada alta turística en pleno funcionamiento.
Reacciones
En declaraciones a Tourinews, Jorge Marichal, presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) explica que pese a que la medida no afecta directamente a los hoteles, sí que lo hace “a la experiencia turística que tiene la gente del destino Tenerife”.
Cree que el cierre se debe a la entrada de nuevas personas en la Dirección de Costas, debido al cambio de Gobierno Estatal “que ante la vista de algunos incumplimientos han decidido este cierre”. Y es que detalla que el problema es que “se opera más de lo que se autoriza a operar porque la gente intenta darle un mejor servicio a los clientes” superando lo autorizado “sobre todo, en épocas de alta demanda que es cuando el destino más lo necesita”.
Para solucionarlo cree que es necesario “modificar los conciertos y los pliegos de condiciones para sacar adelante este tipo de instalaciones”. Indica que los turistas buscan kioscos en sitios cercanos al mar donde encontrarse “buen ambiente, buena música, un buen servicio, comida de calidad y donde poder ir al baño” y, sin embargo, esto no se está ofreciendo en Canarias.
“Nosotros somos los primeros interesados en que se puedan construir este tipo de estructuras porque son lo que los turistas están buscando y tenemos que dárselo, siempre con las debidas medidas medioambientales y cumpliendo la normativa” sostiene Marichal, que incide en que hay que encontrar un “equilibrio entre la explotación de las costas y el medioambiente”.
Desventaja competitiva
“Yo creo que tenemos una desventaja importante con otros destinos nacionales porque la aplicación de la normativa de costas se hace de manera diferente en diferentes territorios”, afirma haciendo referencia a que en otros destinos de la Península y en las Islas Baleares se instalan chiringuitos y casetas de surf en las playas, mientras que en Canarias esto no es lo común. Achaca esta diferencia a los “cambios de visión de las personas que ostentan la dirección de Costas en cada comunidad autónoma” y considera que la aplicación de la normativa ha sido especialmente restrictiva en el archipiélago canario.
Por todo ello, el presidente de Ashotel insiste en que el Gobierno de Canarias debe pedir las la responsabilidad y las competencias en materia de Costas: “Somos suficientemente mayores en Canarias para poder ordenar este tema nosotros”. En segundo lugar destaca que se debe llegar a un consenso sobre qué es lo razonable y en qué sitios tienen que operarse dichos chiringuitos.