Actualmente, los franceses acaparan el 50% de las compras de viviendas de lujo en la Costa Brava, según datos de la inmobiliaria de lujo BARNES. Dicha entidad también constata que la demanda del mercado premium prioriza la compra viviendas con grandes terrenos, terrazas y zonas comunitarias en las regiones costeras del norte de Cataluña a raíz de la pandemia.
Elizabeth Hernández, directora de BARNES Barcelona, asegura que se ha mantenido el volumen de adquisiciones llevadas a cabo por galos cuya primera residencia se encuentra en Barcelona. “Los compradores de viviendas de lujo de origen francés que residen fuera de España volverán a aparecer en cuanto mejore la situación sanitaria y la movilidad”, vaticina.
Cambios por el Covid
Remarca que el teletrabajo ha provocado que muchos de los franceses que hasta ahora vivían en grandes ciudades han decidido adquirir viviendas ubicadas en la Costa Brava para mejorar su calidad de vida.
En este contexto, los expertos pronosticaban que a raíz de la crisis de la COVID-19 si bien se producirá un descenso en el precio medio de la vivienda, en el sector premium los precios seguirán al alza. “Siguiendo el comportamiento del primer semestre, todo apunta a que a corto y medio plazo los precios seguirán subiendo paulatinamente en las residencias de la Costa Brava”, asegura Hernández.
Las nuevas exigencias
Desde la inmobiliaria destacan que la pandemia ha provocado un cambio en lo que buscan los clientes para comprar o alquilar una vivienda. “Ahora los compradores nos piden viviendas con elementos exteriores como terrenos, terrazas o zonas comunitarias. Durante el primer semestre del año hemos tenido un notable aumento de las operaciones con estas características”, indican desde BARNES.