Muchos destinos turísticos han creado infraestructuras para hacer más accesibles sus playas. Este es el caso de Fuengirola (Costa del Sol) que cuenta en su litoral con espacios especialmente adaptados para personas con discapacidad. Otro tanto ocurre en la isla de La Graciosa (Canarias) que ya dispone de una silla de ruedas anfibia que hará que los arenales de la Octava Isla Canaria sean más accesibles.
Playa accesible en La Graciosa. Foto: LANCELOT DIGITAL
En la localidad andaluza, concretamente en la playa de Las Gaviotas, cuentan con una parcela para personas con movilidad reducida que cada día usan una media de 40 usuarios y que dispone de sillas y muletas anfibias, una grúa especial para facilitar el traslado de personas a las sillas especiales, dos socorristas, así como unas instalaciones totalmente adaptadas al uso de bañistas con necesidades especiales, desde un suelo de madera hasta duchas y aseos completamente adaptados.
En las playas de La Graciosa, especialmente la del Veril, en Caleta de Sebo, las personas con discapacidad o problemas de movilidad, incluso leves o temporales, podrán también disfrutar de un baño placentero y seguro. La silla anfibia está diseñada para el agua y también para su desplazamiento en la arena. Es sumergible, resistente al mar y ofrece estabilidad y confianza al bañista.
