El pasado sábado 6 de noviembre, el Aeropuerto de Gran Canaria vivió una jornada de caos, con la aglomeración de miles de pasajeros que tuvieron numerosos problemas para poder pasar los controles de seguridad, recoger sus maletas o tomar un taxi que les llevara a su alojamiento.

Claes Pellvik, responsable de comunicación de Nordic Leisure Travel Group (NLTG) asevera que lo ocurrido fue un “tremendo caos”. Confirma que el sábado había en el aeropuerto 2.400 de sus clientes y que tuvieron que “soportar hasta 2,5 horas de colas para superar el control sanitario y recoger su maleta”.

“Nuestros representantes en Gran Canaria han estado en contacto con Aena en numerosas ocasiones con tal de que la situación se resuelva, pero hasta ahora no se ha producido ningún progreso significativo”, indica el responsable de comunicación del grupo que engloba a los touroperadores Ving, Spies y Tjäreborg.

Las ventas se podrían resentir

Pellvik recalca que las ventas hacia Gran Canaria y Tenerife “se están recuperando día a día” y considera que este tipo de noticias con “clientes descontentos” que se están difundiendo no ayudan. Cree que las ventas positivas que están experimentando durante las últimas semanas podrían revertirse “si el público tiene la impresión de que hay un caos en los viajes y no vale la pena ir a Canarias”.
 

Añade que ya se han puesto en contacto con la consejera de Turismo de las Islas Canarias, Yaiza Castilla, para señalar el problema, aunque son conscientes de que el control sanitario y de fronteras se gestiona desde Madrid. “Nosotros, como industria, no podemos permitirnos este tipo de errores y es muy importante que Aena y las autoridades correspondientes se pongan manos a la obra”, advierte.

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