“La celebración estaba hecha para la televisión y no realmente para los que estábamos en el Sena”, así de decepcionada se ha mostrado una usuaria de Instagram que asistió el pasado viernes a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024. Y es que durante los últimos días, las redes sociales se han llenado de críticas hacia la organización de los JJ. OO. debido a lo poco vistoso que fue el evento para las altas cantidades de dinero que pagaron algunas personas para estar allí.

En el caso de esta usuaria antes mencionada (@guadamolinam), la entrada le costó solo 90 euros —motivo por el que se vio obligada a guardar largas colas y estar hasta 6 o 7 horas de pie presenciando el evento—, no obstante, algunos de los asistentes llegaron a pagar hasta 4.000 euros por una entrada. A dicha suma, habría que añadir los costes del viaje y del alojamiento si se tratara de turistas procedentes de fuera de París. 
 

 

Sin embargo, pagar más no garantizaba una mejor experiencia, ya que otros usuarios (como @raphaelmetivet) se han quejado de la poca visibilidad que tenían desde sus puestos. En el caso concreto de Metivet, ni bailarines, ni cantantes, ni el espectáculo. El francés pagó 1.600 euros por su entrada y desde su posición no podía ver nada más allá que una fuente luminosa y algunos de los barcos en los que ‘desfilaban’ los deportistas. “La gente se fue antes de que terminara la ceremonia porque no estaba sucediendo nada”, asegura el joven en su publicación.
 

 

Pero sin duda alguna, uno de los aspectos más criticados de la ceremonia ha sido que una de las actuaciones más esperadas de la gala, la de la cantante estadounidense Lady Gaga. Y es que, a pesar de que su interpretación en sí ha sido muy aclamada, lo cierto es que la decisión de la organización ha sido muy criticada: lo que se emitió durante la gala fue el ensayo previo, momentos en los que, además, no llovía. Numerosos vídeos publicados en las redes sociales recogen que la artista no se encontraba en el lugar donde debía realizar la actuación.