Un reciente informe de la agencia de estudios de mercado STR señala que los sectores turístico y hostelero del Reino Unido se han beneficiado en los últimos meses del aumento de las visitas de ciudadanos norteamericanos, como consecuencia de la devaluación de la divisa nacional tras el inesperado resultado de la consulta del Brexit el pasado mes de junio.
Asimismo, según un estudio internacional de viajeros llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadística británico, las visitas de ciudadanos norteamericanos aumentaron entre junio y octubre de 2016 un 6,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
De enero a junio –la etapa inmediatamente anterior al referéndum– las entradas de visitantes procedentes de esa parte del mundo tan solo habían registrado un aumento del 0,5% con respecto a 2015, con lo que parece evidente la relación del claro incremento posterior con el resultado de la consulta y la consiguiente depreciación de la divisa nacional británica con respecto a otras monedas internacionales, sobre todo el dólar estadounidense.
“La mayor parte de reservas turísticas del verano pasado ya se habían realizado antes de que se conociera el resultado de la consulta en junio de 2016”, ha asegurado David Goodger, director europeo de Tourism Economics “. Por tanto, nos queda por ver cómo el turismo estival se ve afectado en este próximo verano de 2017”.
En total, durante los primeros 10 meses de 2016, las llegadas al Reino Unido del extranjero aumentaron un 1,7% con respecto al año anterior, sumando un total de 31,4 millones de visitas.