La popularmente conocida como ecotasa en Baleares provocaría que entre 66.500 y 133.000 turistas dejasen de visitar las islas.
Así lo refleja el estudio de dos catedráticos de Economía Aplicada de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), Jaume Rosselló Nadal y Andreu Sansó, en los Cuadernos Económicos del Instituto de Comercio Exterior (ICE). Además, afirman que el impacto económico de la tasa turística supondría la pérdida anual de entre 485.443 y 970.000 estancias.
En el informe concluyen que el aumento del impuesto sobre las actividades económicas tiene un efecto indudable sobre la demanda, aunque éste sería “pequeño”. En el escenario más pesimista, implicaría una caída del 1% en la demanda turística y, en otro escenario menos pesimista, implicaría una reducción del 0,5%.
En cuanto a las estancias totales susceptibles de ser grabadas, el estudio refleja que tomando como referencia los dato de 2014, 82,2 millones de estancias hoteleras y extrahoteleras deberían pagar el impuesto. En cuanto a la media de lo que pagarían por estancia, el estudio refleja que pagarían un importe medio de 1,37 euros diarios. A partir de estas variables, Rosselló Nadal y Sansó esbozaron dos tipos de escenarios. En el más pesimista, se perderían 896.115 estancias en verano y 74.771 en invierno, lo que supone un total de 970.886 pernoctaciones.
No obstante, según los académicos en el desarrollo de la actividad turística también influyen otros factores como la inestabilidad política que pueda haber en otros destinos, las campañas mediáticas o el trabajo promocional.