Durante los últimos meses se ha disparado el número de disputas relacionadas con los vehículos que acceden a los hoteles de la turística zona de Bávaro, en Punta Cana (República Dominicana).
Desde taxistas que realizan maniobras peligrosas para bloquear el paso a cualquier vehículo que no pertenezca a su flota a enfrentamientos entre personal de los hoteles que se enfrentan a los "chóferes pirata", todo tipo de situaciones están teniendo cabida en el área. La escalada de tensión ha sido tal que ya se han llegado de difundir vídeos sobre cómo algunos turistas son agredidos en plenos rifirrafes.
El medio local Bávaro Digital ha realizado un seguimiento del problema en la región. Por una parte, se encuentra el crecimiento de la actividad pirata en la zona, que cifran en un 10%, por otro, la encarnizada defensa que están realizando los taxistas autorizados de la empresa Siutratural. Estos, además de protestar, se han organizado para paralizar la actividad de cualquier vehículo que no luzca en la puerta del conductor el Número de permiso de Turismo. El problema es que en esta pugna no se distingue entre servicios de tránsfer, conductores particulares y otras tantas excepciones.
No faltan ejemplos recientes de vídeos que se han viralizado en las redes sociales. En uno de hace dos semanas se puede comprobar cómo taxistas bloquean el paso a otro vehículo en las inmediaciones de un complejo de la hotelera Iberostar y piden explicaciones al turista, preguntándole si ha pagado por el servicio. El visitante extranjero deja claro que el “asalto” ha asustado a toda su familia que sólo “quiere pasar unas vacaciones tranquilas”.
En una segunda grabación de hace sólo un par de días se perciben agresiones entre taxistas y chóferes, en el que la prensa local explica que también se vio involucrado un turista de Puerto Rico. A la pelea, que se produjo a la salida de un resort de RIU, asisten niños que gritan con temor.
Desde el sector todos piden que las autoridades locales pongan orden en un problema que puede afectar directamente en la percepción que los visitantes internacionales tienen sobre el destino y, más concretamente sobre su seguridad.