Las ciudades españolas están cada vez más sucias. A esta conclusión no ha llegado ningún estudio o informe, sino el clamor popular. Y es que, vecinos de Mallorca (Islas Baleares), Las Palmas de Gran Canaria (Islas Canarias) y Gijón (Asturias) han denunciado la suciedad con la que se topan en las calles, playas y lugares donde precisamente las instituciones invierten grandes sumas económicas para potenciar su calidad turística.
En este sentido, los ciudadanos mallorquines han criticado en el medio mallorcadiario.com la gran cantidad de residuos que encuentran en las playas. Precisamente, los arenales de las Islas Baleares constituyen uno de los mayores reclamos turísticos del archipiélago, cuyas imágenes de ensueño a veces no se corresponden con la realidad.
Tal es así, que para el 75,4% de los mallorquines las playas están más sucias este verano que el anterior, mientras que el 22,8% las ven iguales y el resto, un 1,8%, cree que están más limpias. Al respecto, responsabilizan a las conductas incívicas, por lo que instan a las instituciones públicas a tomar medidas preventivas más severas. En este caso, destaca el estado en el que quedaron las playas como Can Pere Antoni, Cala Gamba o Ciudad Jardín tras la noche de San Juan, donde se llegaron a recoger 12,6 toneladas de desperdicios.
Las quejas vecinales también alcanzan a Las Palmas de Gran Canaria, donde las instituciones están impulsando a la ciudad como destino turístico a través de campañas como la denominada 'Las Palmas de Gran Canaria, donde sucede la vida', que se dirigió al público nacional y utilizó como reclamo imágenes de la Catedral de Santa Ana o la playa de Las Canteras. Mientras, residentes como Maria Isabel Padilla Santervaz lamentan que las autoridades no se preocupen de la mugre presente en sus calles.
Padilla, de hecho, recriminó en la página de Facebook ‘Denuncias ciudadanas Las Palmas de Gran Canaria’ que la urbe “se ha convertido en una letrina”. Señalando directamente a los perros que “continuamente están cagando y meando” y que “cada vez son más numerosos”. Al respecto, criticó el comportamiento incívico de sus dueños, así como se preguntó “qué es lo que hace el alcalde ante tanta mierda. Es un verdadero asco pasear por las calles de esta gran ciudad turística, entre comillas, y respirar el nauseabundo olor que desprende”.
En Gijón las denuncias vecinales también están orientadas a los excrementos de perros. Ya que, los vecinos consideran que es mucho más fácil pisar las heces de estos animales, en ocasiones de humanos, que el propio asfalto. También, fue motivo de denuncia el estado en el que se encontraba la playa de San Lorenzo, cuyas aguas estaban infectadas por bacterias fecales.