El Islote de la Fermina de Arrecife (Lanzarote) al fin abre sus puertas tanto para ciudadanos como para los turistas que quieran disfrutar del espacio diseñado por el artista César Manrique en los años 70. El entorno de más de 14.000 metros cuadrados en la bahía de la capital lanzaroteña, cuenta hoy con una amplia piscina, un solárium, un embarcadero, una cafetería y una zona para deportes náuticos, totalmente abierto al público.
La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, valoró en la inauguración que el Islote de la Fermina es un enclave estratégico y necesario para la ciudad, al facilitar una “oferta de ocio integradora pensada para todo tipo de públicos", que contribuirá a construir "la ciudad moderna que anhelan los ciudadanos”.
Acto de inauguración del Islote de la Fermina. María Dolores Corujo, presidenta del Cabildo de Lanzarote, y Astrid Pérez, alcaldesa de Arrecife
Por su parte, la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, felicitó a todos los trabajadores de los Centros Turísticos y, en especial, al Ayuntamiento de Arrecife por haber logrado el consenso para poder abrir definitivamente el Islote de la Fermina después de tantísimos años”.
Celebración de la inauguración del Islote de la Fermina
A lo largo de los años, numerosos ciudadanos han denunciado el estado de abandono de las instalaciones. De hecho, el entorno fue objeto de actos vandálicos y fue degradándose. Finalmente, se retomó la revitalización de estas instalaciones y, tras ser concedidos varios proyectos a diferentes artistas y arquitectos, las obras definitivas comenzaron en 2018. También han superado diferentes obstáculos, como la obtención del permiso de Costas para realizar las obras del exterior.
Plano Islote de la Fermina
Cesar Manrique
César Manrique (1919-1992) fue un artista lanzaroteño galardonado con numerosos premios y reconocimientos, entre ellos, el Premio Mundial de Ecología y Turismo, destacó por su armonización entre el arte y la naturaleza. Fue clave para el desarrollo artístico-turístico de la isla con intervenciones como los Jameos del Agua, el Mirador del Río o el Jardín de Cactus, entre otros.
