El incendio Woolsey Fire, que asola el sur del estado de California, en las proximidades de la ciudad de Los Ángeles, desde el pasado jueves 8 de noviembre, ha ocasionado la muerte de dos personas, así como la quema 37.000 hectáreas y el desalojo de 250.000 habitantes al cierre de esta edición.

Entre los evacuados, se encuentran los residentes de la ciudad de Calabasas, ubicada en Los Ángeles, y de Malibú, al oeste del mencionado condado, dos acomodadas urbes donde residen y pasan sus vacaciones reconocidas estrellas de Hollywood, cuyas viviendas no han podido escapar de las llamas. De hecho, cerca de 5.700 casas están amenazadas por el fuego.

La vivienda de Malibú del actor Gerard Butler, que dio vida al personaje de Leonidas en 300, fue una de las damnificadas. El propio intérprete compartió en las redes sociales la imagen del inmueble totalmente calcinado. "Regreso a mi casa en Malibú después de evacuar. Tiempo desgarrador en California. Inspirado como siempre por el coraje, el espíritu y el sacrificio de los bomberos", manifestó Butler, quien agradeció públicamente la labor del Departamento de Bomberos de Los Ángeles y solicitó la colaboración ciudadana para ayudar a este colectivo, por medio de la plataforma SupportLAFD.org.

La española Raquel del Rosario, exvocalista del grupo El sueño de Morfeo, también sufrió los estragos del fuego. La cantante, junto con su marido, el director de cine Pedro Castro, y sus dos hijos pequeños, tuvo que evacuar su vivienda de Malibú, debido a la amenaza del incendio. Aunque no ha transmitido información sobre el estado del inmueble, del Rosario publicó en su cuenta de Instagram: "Hace casi tres días que dejamos nuestra casa, después de que el incendio se acercara. Hemos visto imágenes de tristeza y desolación, pero también de humanidad y heroísmo. Pase lo que pase, tenemos todo lo que necesitamos, el regalo de estar vivos". 

 

 

 

 

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Lejos de la costa, el sol se pone tras una gruesa cortina de humo. Hace casi tres días que dejamos nuestra casa, después de que el incendio se acercara. Hemos visto imágenes de tristeza y desolación, pero también de humanidad y heroísmo. Pase lo que pase, tenemos todo lo que necesitamos, el regalo de estar vivos. Gracias por todos los mensajes de cariño ~•~ ❤️

Una publicación compartida de Raquel Del Rosario (@raqueldelrosario) el 11 Nov, 2018 a las 6:52 PST

Lady Gaga fue otra de las famosas que tuvo que abandonar su casa de Malibú por el incendio. La cantante se ha mostrado muy activa en las redes sociales con respecto a esta catástrofe. Gaga, no solo ha agradecido la “inmediata respuesta” de los bomberos y policía, sino que también ha pedido ayuda para los afectados a través de Cruz Roja América.

El director de cine Guillermo del Toro también tuvo que dejar su hogar. Del Toro ha ido actualizando la información sobre el estado de su casa, por medio de su cuenta de Twitter. Actualmente, el inmueble se encuentra a salvo de las llamas. “Los tiliches se pierden o se reemplazan. Los recuerdos se recuerdan. De lo perdido se puede hablar- todo sigue mientras esté uno vivo”, confesó el director, quien pudo regresar a su hogar durante unos minutos para recuperar su libreta de notas, cinco libros, dos fotos y “un par de cosas más”.

Kim Kardashian, por su parte, fue desalojada, el pasado jueves, junto a sus tres hijos, de su casa de Calabasas, mientras que Caitlyn Jenner, excampeona de decatlón de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 y actual estrella televisiva perdió su hogar en el incendio. Las viviendas del músico canadiense Neil Young y del cantante Robin Thicke también fueron arrasadas por el fuego. Incluso, el actor Charlie Sheen, que interpreta a Charlie Harper en la serie Dos hombres y medio, pidió ayuda en Twitter para localizar a sus padres, Janet y el también actor Martin Sheen, a quienes finalmente pudo encontrar.

Otros actores que tuvieron que desalojar sus casas fueron: Roma Downey, María en Hijo de Dios; Alyssa Milano, Phoebe en Embrujadas; Rainn Wilson, Jack Morris en Megalodón; Eddie McClintock, Rogan O'Leary en Castle; y la músico Melissa Etheridge.

Camp Fire

Otro fuego asola California. Se trata del denominado Camp Fire, que se propagó 48 horas después de Woolsey Fire y ha arrasado 280 kilómetros al noreste de San Francisco, llegando a devorar por completo la localidad de Paradise, de 26.000 habitantes. Este incencio ha ocasionando la muerte de 48 personas, lo que lo convierte en el más mortífero de la historia del estado. También ha destruido 8.917 edificios y quemado 52.600 hectáreas.

Los bomberos indicaron que el fuego está controlado en un 30%. Lo cierto, es que los vientos fuertes y secos del desierto, el principal causante de estos incendios, se reavivaron el pasado domingo, 11 de noviembre, complicando así las labores de extinción.

En este vídeo se muestra la huída en coche de una familia del incendio de Camp Fire, en Paradise | Vídeo: Guardian News

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