Esta misma semana, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) Servicios en Canarias, Borja Suárez, vaticinaba un “otoño caliente” para el sector hotelero de la provincia de Las Palmas —Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa—. En concreto, avisaba que se producirían movilizaciones y paros los días 1, 15 y 29 de septiembre para protestar por las cargas de trabajo tras la reactivación y para exigir que se retome la negociación del convenio de Hostelería.

Denunciaba que los hoteleros están manteniendo las plantillas al 50% pese a operar al 100% de capacidad y mantenía que no están registrando pérdidas durante la pandemia, sino un crecimiento inferior.

La negociación del convenio, en septiembre

José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, ha explicado a Tourinews que “entienden que estos parones y huelgas no se van a producir” y que ya se ha fijado para septiembre la reunión para retomar la mesa de negociación del convenio colectivo de Hostelería.

El presidente de la federación incide en que la relación y la comunicación con los sindicatos son magníficas y que hasta ahora no había habido por ninguna de las partes un intento de retomar la negociación del convenio. “Entendíamos sindicatos y patronal que no era el momento ante la incertidumbre. La relación es magnífica y les damos la mano”, añade.

Con respecto a la acusación de no estar registrando pérdidas, Mañaricúa defiende que “son comprobables” tanto a nivel macro —Canarias ha perdido un 21% del PIB y los ingresos de las empresas alojativas de la región cayeron un 80% con respecto a 2019— como a nivel individual. “Las pérdidas ahí están. En la declaración de impuestos se han entregado las cuentas de resultados y todas las empresas alojativas canarias registraron pérdidas. Es constatable y, por tanto, es una realidad. El 2021 va a ser parecido”.
 

"Los desajustes se corrigen rápidamente”

En cuanto a la ocupación y carga de trabajo, sentencia que los hoteleros no están dispuestos “a atender a un 100% de ocupación con un 50% de trabajadores”. Cree que esto supondría más problemas que beneficios: “Generaría la petición de hojas de reclamaciones, mala visibilidad en redes sociales, malas puntuaciones, malos comentarios y todo esto nos lastraría las ventas del futuro del hotel”. Agrega que los hoteleros están muy preocupados siempre por la visibilidad de en las webs como TripAdvisor, Holidaycheck, Google, etc. “Para nosotros son muy importantes los comentarios que dejan nuestros clientes, son un arma de venta importante, por ello, intentamos mantener unos ratios cliente-personal.”, remata.
 

Admite que en algún fin de semana en el que ha habido más ventas de última hora puede haberse dado más carga de trabajo. “Sí puede ocurrir que en un momento dado las ventas de última hora vía web —los jueves y viernes— al hotelero le pillan de sorpresa, pero esos desajustes se corrigen rápidamente”.

El presidente de la patronal indica que este verano está funcionando gracias al turismo local y que, por ello, las ocupaciones se concentran en fin de semana: de lunes a jueves pueden estar entre el 30-40% y que en los fines de semana cuando se alcanza un 70%. “Son picos de sábado y domingo y sacamos a trabajadores del ERTE para dar ese servicio adicional”, arguye.

“Nada de esto es para ganar dinero, son ajustes y desajustes. Esto no va de querer ahorrar, va de dar un buen servicio y así, obtener beneficios mejores. Nosotros vamos a sacar trabajadores del ERTE en función de las ventas estimadas y de una manera profesional”, concluye Mañaricúa.

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