Según datos del IPS (International Passenger Survey), la capital británica acogió el año pasado a 19,1 millones de turistas, lo cual supone un aumento de un 2,6% con respecto al curso anterior. Esos casi 20 millones de viajeros gastaron 13,8 millones de euros en alojamientos hoteleros, restaurantes y lugares de ocio (esta cifra sí supone un ligero retroceso, de un 0,4% con respecto a 2015).
Los últimos tres meses de 2016 fueron especialmente dulces para el sector turístico londinense, en parte gracias a un comportamiento favorable del mercado de divisas. El último trimestre del año vio la llegada de hasta 5 millones de turistas, algo jamás documentado en la ciudad en esa época del año, en la que no suele acompañar la climatología, con un gasto un 3,7% superior al mismo tramo de 2015.
Tal como informa la IPS, los turistas extranjeros han aumentado hasta en un 25% en los últimos 5 años. Fuentes del sector aseguran que este aumento se debe en gran medida a la cada vez mejor oferta cultural y de ocio que presenta la ciudad, con éxitos recientes como la gran exposición retrospectiva de David Hockney en la Royal Academy, o la recreación del gran incendio de la ciudad de 1666, Great Fire 350.
El intenso calendario cultural de la ciudad se mantiene en forma en 2017, con propuestas tan atractivas como la exposición dedicada a Jean-Michel Basquiat o la que la British Library dedicará a Harry Potter el próximo otoño.